Diversos expertos aseguran que dormir mal es peligroso, nocivo para la salud; sin duda, genera un impacto negativo en el bienestar del ser humano, dado que puede perjudicar el cerebro y el corazón.
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La evidencia sobre la forma en la que incide el sueño en la calma de cada individuo no puede disimularse. Por ello, no es casualidad que día a día llega a hacerse más hincapié los beneficios de dormir bien.
Esta tendencia la afirma con énfasis el hecho de la duración fue anexada a las pautas Life’s Essential 8, de la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés),
Incidencia de dormir mal
La neuróloga, experta en Medicina del Sueño de DIM, comentó que dormir mal genera impacto significativo. “Dormir menos de 5 horas incrementa en un 26% el riesgo de morir por cualquier causa”.
Entonces, “dormir menos de seis horas por largo tiempo aumenta en un 48 % la probabilidad de desarrollar o morir por problemas cardiovasculares y cuadriplica el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV)”, indicó.
Por medio de un comunicado, el Hospital de Clínicas de Buenos Aires declaró: “Los pacientes deberían ser interrogados, evaluados y aconsejados por sus médicos en las consultas al igual que como se hace con la hipertensión arterial, la glucosa en sangre, el colesterol, la diabetes, la actividad física, el fumar y el peso corporal y la dieta”.
Riesgo del corazón
El médico clínico del hospital que depende de la Universidad de Buenos Aires, Ramiro Heredia, habló sobre el peligro que tiene el corazón al no dormir bien. “Distintas sociedades científicas ponen a la duración del sueño como un factor de riesgo independiente para padecer un evento cardiovascular mayor, es decir, un infarto de miocardio, un accidente cerebrovascular o muerte temprana, que es aquella que se da antes de la edad esperada para una población”.
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“En un estudio reciente, un grupo de investigadores, luego de analizar a más de 500 mil individuos (con encuestas acerca de cómo dormían, cuestionarios de salud mental, pruebas cognitivas y resonancias de cerebro), llegó a la conclusión que un adulto sano debería dormir al menos 7 horas por día para tener una mejor salud mental, menos incidencia de trastornos psiquiátricos y una menor declinación de la cognición”, sintetizó.
Sin embargo, “si alguien duerme 8 horas, y luego de esto no se siente descansado, repuesto o pleno, probablemente necesite dormir más horas. No hay un número mágico. Se dice que deberíamos dormir al menos 1/3 de nuestra vida. En general, para un adulto sano, se recomienda alrededor de 8 horas”, acotó.
