Por demás está decir que no llegó a su destino, sino que acabó en el fondo del lago de Ontario… sí, con todo y automóvil.
En defensa de la mujer de 23 años podemos decir que era una noche oscura, nublada y lluviosa por lo que, evidentemente, no se dio cuenta hacia dónde se dirigía hasta que ya era demasiado tarde.
Por suerte, el automóvil duró el tiempo suficiente a flote para que la chica bajara la ventana, tomara su bolso y pudiera escapar. Nadó alrededor de 30 metros hasta la orilla, donde llegó a un hotel y llamó a la policía.
Hablando de seguir ciegamente la tecnología… a continuación pueden ver más fotos del hecho.
En la galería de imágenes encontrarán información sobre los GPS.
¿La tecnología siempre tiene la razón?