El empresario sudafricano Elon Musk volvió a sacudir el escenario político estadounidense esta semana al plantear nuevamente la posibilidad de fundar su propio partido político, una idea que ya había insinuado en el pasado sin concretarla, y que confirma su quiebre total con Donald Trump y la derecha republicana de Estados Unidos.
En una serie de publicaciones en su red social X en los últimos días, Musk advirtió que, si se aprueba el actual proyecto de ley republicano que podría aumentar en 3,3 billones de dólares (3,3 trillones de dólares según la nomenclatura de Estados Unidos) la deuda nacional, lanzará al día siguiente el llamado “Partido América”.
La propuesta legislativa de Trump que apodó grandilocuentemente como “la gran y hermosa ley”, fue aprobada apenas por el Senado este martes y ahora enfrentar un difícil escenario en la Cámara, donde los líderes republicanos buscan votarla antes del 4 de julio.
¿Por qué Elon Musk quiere formar un nuevo partido?
De acuerdo con un artículo de NBC News, Musk ya había sugerido la idea de formar una nueva agrupación política en 2022, cuando expresó su descontento con el bipartidismo en Estados Unidos y aseguró que no se identificaba plenamente ni con los demócratas ni con los republicanos.
Sin embargo, aquel impulso se desvaneció rápidamente y desde entonces se ha convertido en financistas de agrupaciones de ultra derecha en Estados Unidos y en Europa.
El empresario sudafricano retomó la idea esta semana con al menos ocho publicaciones distintas sobre el tema. Acusó que ni los demócratas ni los republicanos tienen voluntad de reducir la deuda nacional, y acusó a ambos de actuar como un “PARTIDO DEL CERDITO PORKY”. Sin embargo, más allá del nombre tentativo del partido y el foco en la deuda, no ofreció mayores detalles sobre la estrategia y enfoque que tendría su nuevo partido.
La reacción del expresidente Donald Trump no tardó en llegar. Ante el anuncio de Musk, lanzó una advertencia pública sugiriendo que su administración podría tomar represalias contra las empresas del empresario.
Pero más allá de sus recientes polémicas y disputas con su ex aliado Donald Trump, Elon Musk tiene un problema mayor si quiere formar un nuevo partido: de acuerdo con una encuesta de la Universidad Quinnipiac realizada el mes pasado entre votantes registrados, el 59 % de los independientes tiene una opinión desfavorable de Musk, mientras que solo el 29 % lo ve positivamente.
Según el estadístico Nate Silver, NBC News, esa percepción negativa ha aumentado desde que Musk dejó su cargo político el mes pasado.
¿Es viable un tercer partido político en Estados Unidos?
A pesar de contar con recursos ilimitados, influencia empresarial y el control de X, Musk enfrentaría múltiples obstáculos si decide impulsar un nuevo partido. Expertos señalan que el sistema político estadounidense favorece fuertemente a los dos partidos tradicionales, lo que históricamente ha dificultado el surgimiento de terceras fuerzas competitivas.
Los requisitos legales para registrar un nuevo partido varían por estado, pero suelen incluir la recolección de decenas de miles de firmas. En Texas, donde Musk reside, serían necesarias unas 81.000. Aunque este objetivo es técnicamente alcanzable con tiempo y dinero, muchos estados han endurecido sus normativas recientemente.
En el pasado, otros esfuerzos por crear partidos alternativos fracasaron a largo plazo, incluyendo el Partido Progresista de Theodore Roosevelt en 1912 y más recientemente el intento de Ross Perot, quien en 1992 obtuvo el 19% del voto popular con un discurso centrado en la reducción del déficit, pero sin traducirse en representación electoral duradera.
Musk no es el único interesado en la creación de un tercer partido. Andrew Yang, exprecandidato presidencial demócrata en 2020 y ahora líder del Partido Forward, mostró disposición a colaborar con el empresario sudafricano y también criticó el actual proyecto de presupuesto impulsado por Trump.
Además de demócratas y republicanos, en Estados Unidos existen varios partidos menores, donde destacan el Libertario, que ha presentado candidato presidencial en todas las elecciones desde 1972; el Partido Verde; el ultraderechista Partido de la Constitución; el Partido Reformista, creado por Ross Perot, y el Partido Socialista de los Trabajadores, que existe desde hace casi 90 años.