El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su Administración “hablará” con Irán la próxima semana. Ahora no descarta llegar a algún tipo de acuerdo con ese país, tras asegurar que ya destruyó gran parte de su capacidad industrial nuclear. No obstante, también afirmó que ni siquiera considera “necesario” que Teherán asuma algún compromiso en este momento.
“No me preocupa si hay un acuerdo o no. Lo único que pedimos es lo mismo que antes: que no tengan armas nucleares”, recalcó Trump durante una rueda de prensa al término de la cumbre de líderes de la OTAN en La Haya. Allí volvió a defender los informes de Inteligencia que, según él, demuestran que el programa atómico iraní retrocedió varias décadas a causa de los bombardeos en las plantas de Fordo, Isfahán y Natanz.
Según el mandatario, Irán ya no cuenta con capacidad nuclear, un punto que reiteró durante su comparecencia ante los medios junto a los secretarios de Estado y de Defensa, Marco Rubio y Pete Hegseth. Además de repasar la reunión con los aliados, abordaron otros asuntos internacionales, como la creciente tensión en Oriente Próximo.
En ese contexto, Trump insistió en que los bombardeos lograron “mucho, mucho éxito” y “allanaron el camino para la paz con un histórico acuerdo de alto el fuego”, en referencia a la tregua que el martes Irán e Israel se comprometieron a respetar.
Trump dio por hecho que este alto el fuego marcará, al menos por ahora, el final del conflicto, ya que ambas partes “están agotadas” tras luchar “muy duro”. En el caso de Irán, considera que el país intentará “levantarse de nuevo”, para lo cual —según dijo— “necesitan dinero desesperadamente”.