Donald Trump ha entregado señales contradictorias en las últimas horas sobre la opción de que Estados Unidos apoye a Israel en sus ataques contra Irán. “Puede que lo haga o puede que no. Nadie sabe qué voy a hacer”, dijo el presidente Estados Unidos.
Aunque el mandatario también dijo que “no es demasiado tarde” para que Irán vuelva a las negociaciones para limitar su programa nuclear y evitar que pueda construir una bomba.
¿Por qué para Israel es clave que Estados Unidos ataque Irán?
Israel ha realizado desde el viernes más de mil ataques contra Irán, principalmente contra sus instalaciones nucleares, generándole fuertes daños e incluso matando a sus principales científicos, pero según diversas informaciones no ha podido destruir sus bases subterráneas.
Uno de los principales objetivos es la central de Fordo, situada cerca de la ciudad de Qom, principal centro de enriquecimiento del uranio necesario para fabricar armas nucleares. Este complejo está dotado de cinco túneles y oculto 80 o 90 metros en el interior de una montaña del noroeste del país.
Estados Unidos es indicado como el único país que tiene la bomba “destructora de búnkeres”, la única capaz de destruir las instalaciones nucleares subterráneas de Irán y que pesa 30 mil libras (casi 14 mil kilos).
La Massive Ordnance Penetrator GBU-57 es capaz de perforar montañas y penetrar más de 60 metros antes de explotar. Por su peso, esta bomba solo puede ser transportada por los bombarderos estadounidenses B-2, que Israel tampoco tiene.
El cuerpo de esta bomba, de unos 6 metros de largo, constituye más del 80 por ciento de su peso total. Debe ser lanzada desde una distancia de unos 15 kilómetros de altura y puede ser redireccionada a posteriori. Una vez ha penetrado en el suelo, el detonador de la bomba activa la ojiva.
¿Por qué Estados Unidos tiene esta bomba?
El excoronel del Ejército estadounidense Steve Ganyard explicó en declaraciones a la cadena de televisión ABC que la bomba MOP GBU-57 fue “especialmente diseñada para ser utilizada contra objetivos en Irán y otros lugares, como Corea del Norte, que desarrollan este tipo de armamentos en instalaciones subterráneas”, y que cuentan con grandes muros de hormigón.
Los bombarderos B-2 adaptados para el lanzamiento de esta bomba “antibúnker” se encuentran actualmente estacionados en la base aérea de Whiteman, en Missouri, y en caso de ser desplegados tardarían unas 15 horas en llegar a Irán.