Pese a que la jornada de incidentes este lunes fue más tranquilas que en días anteriores, Donald Trump ordenó el despliegue de otros 2.000 efectivos de la Guardia Nacional de California, que se unirán a los militares ya movilizados en la víspera ante las protestas en Los Ángeles contra las redadas migratorias de Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés).
En total, hasta este lunes el gobierno de Trump ha activado 4.000 miembros de la Guardia Nacional y también a 700 marines, generando un escenario impensado en la segunda ciudad más grande de Estados Unidos.
California busca detener la militarización de Los Ángeles
“Por orden del presidente, el Departamento de Defensa está movilizando 2.000 guardias nacionales de California adicionales que serán llamados al servicio federal para apoyar al ICE y permitir que los agentes del orden público federal realicen sus tareas de manera segura”, anunció en su cuenta de la red social X el portavoz del Pentágono Sean Parnell.
Trump tomó esta decisión pese a que la Fiscalía de California anunció la presentación de una denuncia contra él y contra Hegseth por el despliegue “ilegal” e “incendiario” de la Guardia Nacional en Los Ángeles, una medida que adoptaron “sin autorización del gobernador (Gavin) Newsom y contra el deseo de las fuerzas de seguridad”, según ha indicado el organismo.
El fiscal general Rob Bonta aseguró que las protestas “estaban casi disipadas” cuando llegaron los militares, el domingo. “Desde que Trump anunció su plan de desplegar tropas la situación escaló rápidamente con protestas durante la noche, cierre de autopistas y gente en peligro”, se lamentó.
Además, recordó que solo hay un precedente de federalización de la Guardia Nacional y fue hace 55 años, durante el mandato de Richard Nixon, cuando movilizó a los militares para facilitar el envío de correo durante una huelga postal.
La dura pelea entre Trump y el gobernador Newsom
El gobernador de California, Gavin Newsom, reaccionó duramente ante la mención de Trump de que deberían arrestarlo.
“El presidente de Estados Unidos acaba de pedir el arresto de un gobernador en funciones. Este es un día que esperaba no ver jamás en Estados Unidos. No importa si eres demócrata o republicano, esta es una línea que no podemos cruzar como nación: es un paso inequívoco hacia el autoritarismo”, escribió Newsom en la red social X.