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Trump promete “liberar Los Ángeles” con la Guardia Nacional desplegada ante otro día de protestas contra el ICE

Esta es la primera vez en 60 años que un presidente de EEUU despliega al cuerpo reservista sin la solicitud del gobernador del estado.

Donald Trump denunció este domingo las protestas contra las redadas y detenciones del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) en California como “turbas violentas e insurrectas” y aseguró que “se restablecerá el orden, se expulsará a los ilegales y se liberará a Los Ángeles”.

El presidente de Estados Unidos ordenó el despliegue de la Guardia Nacional durante la noche de protestas del sábado en Compton y San Bernardino, dos importantes suburbios de Los Ángeles, en la que constituye la primera vez en 60 años que un mandatario despliega al cuerpo reservista sin la solicitud del gobernador del estado, en este caso Gavin Newsom, que tachó la medida de “provocación”.

Trump habla de “invasión migratoria”

“Estos disturbios ilegales solo refuerzan nuestra determinación”, aseguró Trump en una publicación en Truth Social en la que ha ordenado a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, al secretario de Defensa, Pete Hegseth, y a la fiscal general, Pam Bondi, “que tomen todas las medidas necesarias para liberar a Los Ángeles de la invasión migratoria y poner fin a estos disturbios migratorios”.

Al hablar de “invasión migratoria”, cumple con el guion diseñado desde que asumió el gobierno el pasado 20 de enero y que lo llevó a utilizar la Ley de Enemigos Extranjeros, de 1798, para deportar a inmigrantes de Venezuela a El Salvador.

En otro posteo, criticó al gobernador de California, Gavin Newsom y a la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, y dijo que ambos deberían disculparse a la gente de la ciudad “por el horrible trabajo que han hecho, y que incluye las protestas”.

Gobernador de California envía carta al Pentágono

El demócrata Gavin Newsom le pidió a la población que no use la violencia para “no dar a Trump lo que quiere” y publicó en la red social X la carta que le envió a Pete Hegseth, el jefe del Pentágono, para que revoque el despliegue militar “y devuelva la Guardia Nacional al control legítimo del Estado de California, para que sea desplegada según sea necesario”.

En la misiva, Newsom señaló que la decisión de enviar a la fuerza militar federal no fue transmitida a su oficina para que la aprobase como establece la ley, siendo, además, “incompatible con el memorándum del presidente, que prevé la ‘coordinación con los gobernadores de los estados’ para identificar y ordenar a las unidades de la Guardia Nacional que presten servicio federal”.

“No hay necesidad de desplegar a la Guardia Nacional en Los Ángeles, y hacerlo de esta manera ilegal y durante un período tan prolongado constituye una grave violación de la soberanía estatal que parece diseñada intencionadamente para agravar la situación”, denunció Newsom, quien defendió la labor e idoneidad de la policía local y del condado para abordar las protestas.

Además, 22 gobernadores del Partido Demócrata emitieron un comunicado condenando la movilización como “un alarmante abuso de poder” y criticaron las palabras de Hegseth, que no descartaba el sábado enviar a los marines: “Amenazar con enviar a los marines estadounidenses a barrios estadounidenses socava la misión de nuestros militares, erosiona la confianza pública y demuestra que la Administración Trump no confía en las fuerzas del orden locales”.

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