Un “paso atrás” del secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, y el apoyo de los cardenales del sur del mundo juntos con los de habla inglesa, habrían sido decisivos para que el norteamericano Robert Francis Prevost lograra los dos tercios de los votos necesarios para ser elegido Papa.
Así lo describieron en sus crónicas los principales diarios italianos, con larga trayectoria cubriendo los Cónclaves y el Vaticano.
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Il Messaggero señala que Parolin, quien aparecía como favorito antes del Cónclave como Secretario de Estado del Vaticano, decidió dar un “paso atrás, traicionado por los italianos” e hizo que su bloque de votos convergieran en Prevost.
En la misma línea Il Corriere della Sera apunta que Parolin llevaba “ventaja” en el primer escrutinio pero que “en pocas horas” las votaciones dieron la vuelta, inclinándose hacia el estadounidense.
Mientras que La Repubblica indica que los votos “transversales” y el “sí de los bergoglianos moderados” ha llevado a que “los italianos vuelvan a ser derrotados”. Por “bergoglianos” se entiende a los cardenales más jóvenes, nombrados y cercanos al fallecido papa Francisco.
Por su parte, La Stampa afirma que, mientras “la iglesia italiana pierde”, al estar “dividida en demasiados candidatos”, Prevost vence “impulsado por los estadounidenses y los cardenales del Sur del mundo”.
Por su parte il Giornale señala que Parolin se quedó sin los votos de África y Asia y señala el activismo del cardenal arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan, al que señala como “verdadero hacedor de reyes”. Concretamente, apunta que el secretario de Estado entró con un paquete de 40-50 votos y durante la primera votación ya se descubrió que Prevost había captado muchos votos ocultos. En este sentido, asegura que los “bergoglianos” se presentaron divididos y no lograron proponer una alternativa.
Dolan, aunque más conservador, habría atraído a electores de América del Norte y del Sur para Prevost, especialmente de habla inglesa y en concreto vinculados a la Commonealth. También habría jugado un rol clave para unificar a los cardenales de Estados Unidos.