Un líder de la MS-13 está siendo juzgado en Virginia por su papel en media docena de asesinatos horripilantes durante los últimos cinco años, incluido uno en el que él y su pandilla dispararon a una joven camarera en la cara tantas veces que su cadáver quedó irreconocible.
Los fiscales federales dicen que Elmer Alas Candray, un nativo de El Salvador de 27 años, se convirtió en uno de los asesinos más activos de Virginia a medida que ascendía en las filas de la salvaje pandilla, conocida por su horrible violencia, según el Washington Post.
Acusado de asesinato
Pero ahora, se enfrenta en un tribunal federal en Alexandria, donde está acusado de asesinato, conspiración de crimen organizado y cargos de armas de fuego derivados de los seis asesinatos, que dejaron cinco cadáveres en el lujoso condado de Fairfax, Virginia, y otro en Massachusetts, dijo el medio.
Los fiscales dicen que el caso de asesinato, que enviaría a Alas Candray a prisión de por vida si es declarado culpable, es el más grande que han llevado a juicio en varios años. Irónicamente, podría ser su propia gente la que lo mate.
¿Y el resto de los pandilleros?
De los otros ocho pandilleros acusados el año pasado por los asesinatos, siete se declararon culpables y cinco planean testificar contra Alas Candray, la única persona que presuntamente participó en los seis asesinatos entre 2018 y 2022, dijo el medio.
En el tribunal, la fiscal federal adjunta Megan Braun enumeró los detalles del caso mientras fotos de los cuerpos brutalizados de las víctimas aparecían en las pantallas de televisión.
Victimas
En un caso, el equipo de Alas Candray se enojó porque la gente estaba bebiendo, fumando y vendiendo drogas en un pequeño bosque detrás de un centro comercial, a unos 10 minutos al este del Aeropuerto Internacional Dulles, que ellos consideraban su territorio.
La nefasta actividad estaba atrayendo a la policía, por lo que una noche de 2019, enviaron un mensaje matando a la primera persona que vieron en esos bosques: José Guillén Mejía, de 24 años. Los pandilleros dejaron su cuerpo acribillado a balazos en medio de un montón de botellas de cerveza y casquillos de bala, testificó un detective.
Al año siguiente, Alas Candray y otros tres atrajeron a Iris Ponce García, una camarera de 19 años que había insultado a la MS-13 en un video en las redes sociales, al mismo bosque y la asesinaron. “Le dispararon a Iris 16 veces, principalmente en la cara, dejándola irreconocible”, dijo Braun al tribunal.
Dos años después, en el mismo lugar, mataron a René Pineda Sánchez, de 27 años, simplemente porque rondaba por esos bosques, informó el Washington Post.
Los pandilleros golpearon al hombre tan brutalmente que un médico forense dijo que parecía víctima de un accidente automovilístico, con órganos internos rotos y un cráneo aplastado que derribaron con una piedra.
Y en 2022 apuñalaron a uno de los suyos, golpeando hasta la muerte a Francisco Avelar Rivera, de 42 años (conocido como “Papalito”) con un bate de béisbol y apuñalándolo varias veces en el Parque Regional Seneca en Great Falls, agregó Braun. El hombre era conocido por ser un gran bebedor que inflaba su rango dentro de la pandilla, dijo. Eso fue suficiente. “Le cortaron la cabeza, las manos, los brazos y las piernas”, dijo Braun.
“Enterraron los restos de Papalito en el bosque, donde permanecieron sin ser descubiertos durante más de un año”.
Investigación
Los detalles siguen la línea de la reputación de la pandilla de tener una brutalidad casi inigualable, en la que sus miles de miembros a menudo dependen de armas y machetes para realizar sus sangrientos tratos.
Alas Candray también ha sido acusado de participar en el asesinato en 2021 de su rival Santos Antonio Trejo Lemus, así como en el asesinato en 2018 de Kevin Abarca-Choto, de 18 años, en New Bedford, Massachusetts, por deudas impagas, informó el Washington Post.
A pesar de esto, Andrew Stewart, abogado defensor de Alas Candray, dijo que los fiscales no tienen las pruebas que necesitan para condenarlo por los crímenes. “Estas fotos horripilantes no demuestran que el señor Alas Candray sea culpable de estos delitos”, dijo Stewart en su declaración de apertura esta semana.
También afirmó que los cinco pandilleros que fueron desviados solo están tratando de desviar la culpa “para servir a sus propios intereses”, agregó el medio.
Mientras tanto, los fiscales dicen que encontraron una lista de asesinatos, que incluía el nombre de Pineda Sánchez, en el teléfono de Alas Candray.
También recogieron una pistola relacionada con los tiroteos cuando allanaron su casa de Manassas, Virginia, así como dos revólveres, dos machetes, un bate de béisbol, cuchillos y municiones, dijo Braun.