Una mujer de California instó a la población a evitar el agua estancada después de que su hijo Jeff Bova, de 41 años, muriera el 7 de abril tras meterse el mes pasado en unas aguas estancadas teniendo un pequeño corte en el brazo derecho, mientras perseguía a su perro en una zona montañosa cerca de Julián, en el condado de San Diego.
PUBLICIDAD
“Manténganse alejados del agua estancada, especialmente si llueve, porque hay muchas bacterias ahí”, dijo Susan Mc Intyre, la madre de Bova. “Si tiene alguna cortada y se empieza a poner roja, vaya al doctor inmediatamente, no espere”, recomendó.
Diagnóstico
Bova fue diagnosticado con fascitis necrosante, explicó su madre. Esta infección es poco frecuente, pero muy grave y de difícil diagnóstico en los primeros estadios.
Suele extenderse con rapidez por el tejido celular subcutáneo y letal si no se actúa con rapidez. Los síntomas que suele dar son áreas rojas o violáceas con inflamación dolorosa en la piel, incluyendo más allá de la zona afectada, seguido de fiebre, fatiga y vómitos.
Consejos para el tratamiento
Incluso con tratamiento, una de cada tres personas afectada por fascitis necrosante muere, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Cada año se registran en Estados Unidos entre 700 y 1,000 casos.
“Un diagnóstico exacto, rápido tratamiento con antibióticos y cirugía a tiempo son importantes para parar la infección”, indicaron los CDC.