Sentirse fatigado, cansado, con desgano, depende del consumo de alimentos de cada persona. Al optar por comer aquellos que no son saludables, poseen gran cantidad de energía y poco aporte nutricional se atenta contra el bienestar.
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Estos se denominan “alimentos vacíos” y suelen ser todos los que tienen contenido de azúcar blanca muy alto, harinas refinadas, los ultraprocesados.
“Este tipo de alimentos se disuelven con facilidad en el estómago e incrementa la circulación a nivel digestivo, disminuyendo la circulación neuronal, este proceso eleva rápidamente la glucosa en sangre (…)”, refirió el portal Ámbito.
Luego, “induce a la secreción de serotonina (un ansiolítico natural que favorece al sueño) y secreción de insulina por parte del páncreas, que a su vez produce una baja de la glucosa, todo esto se traduce a una sensación de ‘apagamiento neuronal’ lo que produce una sensación de cansancio o fatiga, conocida como ˈsomnolencia postprandial”.
Ingiere estos alimentos
Se deben consumir diversos alimentos que posean grasas esenciales como el aceite de oliva, las almendras, las semillas, las nueces, pescado, aguacate y más.
También, es importante aportar a la dieta la ingesta de alimentos que posean aminoácidos esenciales, puesto que estos no los produce el organismo. Entre ellos: brócoli, lentejas, garbanzos, quinoa, frutos secos en general.
Aunado, comer alimentos de valor biológico alto: derivados lácteos, huevos, pescados; con respecto a las frutas, fresas, cerezas, moras, frutillas de todo tipo.
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¿Comer a la hora?
¡Sí! Para mantener sueño reparador, un organismo saludable, es importante hacer una rutina de las comidas que se harán a la semana y, sobre todo, se deben establecer horarios específicos.
Con el fin de generar más secreción de serotonina y endorfinas resulta vital apostar a la actividad física, incorporar a la rutina diaria ejercicios, dinámicas que brinden al cuerpo la oportunidad de mantenerse en movimiento.
Sobre todo, los individuos que tienen controles, tratamientos, situaciones complejas, no deben dejar a un lado la salud y las consultas con especialistas en el área.
