El cuerpo de una madre de Pensilvania que desapareció este mes fue encontrado parcialmente enterrado después de lo que las autoridades describieron el miércoles como una búsqueda intensiva.
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Jennifer Brown, de 43 años, fue descubierta en Royersford, aproximadamente a 32 millas al noroeste de Filadelfia, dijo a los periodistas el fiscal de distrito del condado de Montgomery, Kevin Steele.
Su causa y forma de muerte siguen sin estar claras
Un video aéreo capturado por NBC Filadelfia parecía mostrar a las autoridades examinando posibles pruebas detrás de un almacén.
“No puedo decir cuántas personas han superado esto y ayudado”, dijo Steele. “Esperábamos y rezábamos para que estuviera a salvo, y no lo está”.
Vista por última vez
Brown, del municipio de Limerick, fue vista por última vez a las 2 de la tarde del 3 de enero. Se suponía que debía recoger a su hijo de 8 años en una parada de autobús al día siguiente, pero nunca apareció.
Las llaves de su auto, su billetera y su teléfono celular fueron encontrados en su auto, que estaba estacionado afuera de su casa, dijo la oficina del fiscal en ese momento.
“Los amigos y la familia no han sabido nada de ella desde ese día”, dijo Steele el miércoles, describiendo a Brown como una “madre devota de un niño de 8 años”. “Según todos los informes, ella nunca lo habría dejado desatendido y sin supervisión”, dijo.
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Planes a futuro de Jennifer Brown
Brown se había estado preparando para abrir un restaurante y lidiando con el estrés familiar y laboral, dijo un amigo, Antonio “Blair” Watts-Richardson, a NBC Filadelfia la semana pasada.
Watts-Richardson le dijo a la estación que vio a su hijo el día que desapareció y no tenía idea de cuáles eran sus planes. Nunca volvió a saber de ella, informó la estación.
