Este martes, 5 de octubre, entrará a la cámara de muerte John Henry Ramírez en Texas. La inyección letal será puesta por apuñalar 29 veces al trabajador de un mercado en 2004.
Esto, después que la Corte Suprema recibió una petición para retrasar la acción, dado que estaba pautada para septiembre; junto al acusado estará su guía espiritual.
Se trata del pastor Dana Moore, quien lo acompañará en “el momento más estresante y difícil de su vida”. Además, y rezará en voz alta en pleno hecho y le sostendrá la mano.
Tanto Ramírez como Moore solo se han conectado mediante plexiglás en las diversas visitas en el corredor de la muerte, donde el pastor ha hecho a acudido para ver al culpable. Por ello, será el primer contacto físico que tendrán.
¿Latino culpable debería tener una segunda oportunidad?
En declaraciones con CNN, Moore manifestó que deberían darle una nueva oportunidad a John. “Nuestra sociedad sería mucho mejor si se le permitiera vivir a John”, dijo en desacuerdo con la ejecución.
El pastor, de 59 años, se preguntó: “¿No sería eso mejor que ejecutarlo? Si se le ejecuta el 5 de octubre, ¿estaremos realmente mucho más protegidos el 6 de octubre?”.
De esta manera, confirmó que repudia la muerte inminente de quien es su pupilo de congregación y amigo luego de crear empatía y cercanía hace tiempo atrás; actualmente, se mantiene en un estado de negación.
¿Le hace falta amor?
A su juicio, el afecto no lo conoce. “Allí (en la cárcel) no hay nadie que lo quiera y se preocupe por él. Yo quiero estar ahí y hacerle saber que estoy aquí para él”, alegó. Y el amor es, en parte, eso”, acotó.
Recalcó que velará por darle consuelo al máximo, mientras esté en sus manos. “Necesito estar en contacto físico con John Ramírez durante el momento más estresante y difícil de su vida”.
Por matar a un oficial de policía, en el año 2018 ejecutaron a Joseph García. En este momento, Moore fue testigo. “Fueron los 15 minutos más largos de mi vida”, reveló.