Siempre, siempre, un sismo representa caos, nerviosismo y, en muchas ocasiones, desastres y pérdidas materiales o de vidas.
El movimiento telúrico que se dio el pasado martes 7 de septiembre en México de nueva cuenta causó daños en algunas propiedades, aunque por suerte sólo se registra una persona fallecida.
Pero algo que volvió a llamar la atención fueron las luces de colores que aparecieron en el cielo, mientras el suelo se movía fuertemente. De acuerdo a la escala de Richter, el temblor alcanzó los 7.1 grados, que combinado con los destellos en el horizonte y las lluvias que también afectan al país hicieron que muchos entraran en pánico.
¿Qué son las luces azules que aparecen en el cielo antes y durante los sismos?
Se trata de las llamadas “luces de terremotos”, también llamados EQL por sus siglas en inglés. La noche del martes pasado pudieron apreciarse en la Ciudad de México y en el epicentro del evento, que se registró a 11 kilómetros al suroeste de Acapulco, en el estado de Guerrero.
Este fenómeno natural suele ocurrir antes y durante los movimientos telúricos, y causa un gran impacto en las personas que lo llegan a apreciar.
Ha sido analizado por una gran cantidad de investigadores, entre los que se encuentran Friedemann Freund, profesor de la Universidad de San José, quien ha estudiado el avistamiento de cerca de 65 “luces de terremotos” alrededor del mundo.
Varios de estos fenómenos también suelen incluir relámpagos, esferas de luz, serpentinas y resplandores constantes. Entre otros colores, destacan el azul, verde y rosa.
Seguimiento
En un artículo que lleva por título “Prevalencia de luces sísmica asociadas con entornos de fallas”, publicado hace siete años en la revista Seismological Research Letters, Freund aseguró que, el 12 de noviembre de 1988, pobladores cercanos al río San Lorenzo, en Québec, reportaron haber avistado una esfera luz rosa y púrpura brillante cerca de una decena de días antes de que se diera un fuerte terremoto.
En Pisco, Perú, las luces reportadas fueron destellos brillantes y se pudieron ver que iluminaba el cielo, antes de que ocurriera un terremoto de magnitud 8.0, en 2007. Y, en 2009 en L’Aquila, Italia, se apreciaron llamas de luz parpadeando sobre una calle durante un movimiento telúrico.
De acuerdo a Freund y a otros especialistas, las luces de los terremotos son causadas por cargas eléctricas, que se activan en ciertos tipos de rocas durante la actividad sísmica. Este fenómeno en las placas terrestres sería parecido a “encender una batería en la corteza terrestre”.
Mientras tanto, el Servicio Geológico de Estados Unidos ha sido prudente con las teorías de estos destellos.