¿Alguna vez has visto una pareja romántica con caras muy similares? ¿O tal vez has notado que tu pareja se parece un poco a ti? Bueno, un equipo de la Universidad de Stanford, EE.UU. ha demostrado recientemente que los opuestos no necesariamente se atraen entre sí.
«Nuestros resultados y varios estudios previos mostraron que las parejas tienden a ser más similares entre sí que las parejas aleatorias de hombres y mujeres», explicó a Metro Pin Pin Tea-makorn, estudiante de doctorado en el departamento de ingeniería eléctrica de Stanford, y uno de los autores del estudio.
Hay varias hipótesis acerca de por qué ocurre este fenómeno. Podría ser porque la gente tiende a gustar de otros que son similares a ellos. También, porque las reglas del mercado de citas implican que la gente típicamente necesita conformarse con una pareja que tenga el mismo nivel de atractivo y a menudo estamos rodeados de otros que son similares, social y geográficamente, así que naturalmente terminamos saliendo con ellos.
Sin embargo, un estudio de 1987 que investigó a 12 parejas ofreció una explicación un poco más sorprendente y ampliamente aceptada. En ese año, investigadores de la Universidad de Michigan, EE.UU., argumentaron que los cónyuges tienden a ocupar los mismos ambientes, realizar las mismas actividades, comer la misma comida e imitar las emociones del otro. Y estos factores influyeron en la apariencia facial, haciendo que sus rostros convergieran con el tiempo.
El nuevo estudio de Stanford, sin embargo, refutó eso. Pin Pin Tea-makorn y Michal Kosinski probaron la teoría en 517 parejas. Utilizando imágenes faciales tomadas al principio del matrimonio y 20-69 años después, así como dos métodos independientes para estimar la similitud facial (juicio humano y un algoritmo de reconocimiento facial de última generación), mostraron que aunque las caras de los cónyuges podían tender a ser similares al principio del matrimonio, no se transforman con el tiempo.
«Creo que los estudiosos deberían dedicar más tiempo a comprobar los resultados del otro y a validar las teorías. Muchas se basan en escasas pruebas y estudios que no se considerarían apropiados hoy en día. Mucho de lo que estamos enseñando a los estudiantes, o aconsejando a los líderes empresariales y a los responsables políticos, se basa en pruebas débiles», declaró Michal Kosinski, profesor asociado de comportamiento organizativo en la Escuela de Negocios de Stanford.
Metro conversó con Pin Tea-makorn para saber más.
ENTREVISTA
Pin Pin Tea-makorn,
Estudiante de doctorado en el departamento de ingeniería eléctrica de Stanford y co-autor del estudio ‘Las caras de los cónyuges son similares pero no se vuelven más parecidas con el tiempo’
P: ¿Qué te llevó a estudiar los rasgos faciales de las parejas?
– Nuestro grupo de investigación ya está estudiando la relación entre los rostros y los rasgos psicológicos. Para este estudio en particular, le dije a Michal [Kosinski], mi consejero, en una de nuestras conversaciones que noté que las parejas se parecen. Michal, a su vez, me habló de la teoría que había aprendido de la literatura psicológica de que no sólo las parejas se parecen, sino que se parecen más con el tiempo. Dada la capacidad de los algoritmos informáticos actuales, queríamos profundizar en el tema, respondiendo a preguntas como qué rasgos faciales convergen, por ejemplo.
Así hemos confirmado que la gente elige parejas con rasgos faciales similares (y también otras propiedades como la personalidad, los valores, el estatus socioeconómico) en lugar de creer que los opuestos se atraen.
P: ¿Por qué sucede esto?
– Hay un par de razones para ello. En primer lugar, las personas suelen estar rodeadas de otras similares, como las que viven en la misma área geográfica o se desenvuelven en los mismos entornos sociales. Segundo, a la gente le suelen gustar las cosas con las que están familiarizados, y nosotros crecemos estando familiarizados con nosotros mismos y con la familia que se parece a nosotros.
P: Cuéntame más sobre la convergencia en la apariencia facial.
– La convergencia en la apariencia facial significa el fenómeno en el que los rasgos faciales de dos personas se vuelven más similares entre sí con el tiempo. Dado que las personas imitan naturalmente las expresiones faciales del otro para ejercer empatía, se formuló la hipótesis de que los cónyuges que viven y empatizan entre sí durante un largo período repetirán las expresiones del otro lo suficiente como para que estos patrones persistan en sus rostros.
P: ¿Cómo refutaron esta teoría?
– Recogimos fotos de 517 parejas blancas americanas. Utilizamos dos métodos independientes, jueces humanos y algoritmos de reconocimiento facial, para medir la similitud de los rostros de las parejas en dos momentos: al principio de su matrimonio y después de al menos 20 años más tarde (nuestras muestras de duración del matrimonio van de 20 a 69 años). Descubrimos que la similitud facial que medimos con ambos métodos no difiere entre los recién casados y los mayores.
3 parejas de celebridades que se parecen
Denzel Washington y Pauletta Washington
El actor americano y su esposa Pauletta llevan 37 años de casados. Se conocieron en un estudio de televisión en 1977 y se casaron en 1983.
Benedict Cumberbatch y Sophie Hunter
El actor británico Benedict Cumberbatch y su esposa Sophie Hunter comparten rasgos faciales muy similares. Se conocieron en 2009 y no fue hasta el 14 de febrero de 2015 que ambos intercambiaron sus votos y comenzaron una vida juntos.
Ricky Martin y Jwan Yosef
Ricky Martin y Jwan Yosef son físicamente similares, a pesar de que el famoso cantante es de Puerto Rico y su pareja es de Siria. Están casados desde 2018.