Por el auspicio de la Federación Mundial de la Obesidad, cada 4 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Obesidad, fecha que tiene como objetivo principal el combatir y derrotar esta problemática que afecta a millones de personas en todo el Planeta, generándose conciencia en esta enfermedad que aumenta el riesgo de la presencia del diabetes, patologías cardiovasculares y hasta cáncer.
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Es importante tratar la obesidad de forma integral, adoptando hábitos saludables y reconociendo en todo momento la gran importancia de abordar los aspectos psicológicos y el manejo del estrés (terapias psicológicas, programas de asesoramiento nutricional y actividades físicas adaptadas).
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Estrés y sedentarismo
El cortisol (la hormona del estrés) se produce debido a las glándulas suprarrenales y se activa en momentos de ansiedad, es por ello que, por ejemplo, durante la pandemia se aumentó en toda la población mundial los casos de obesidad, especialmente hacia áreas como la grasa abdominal, lo que genera mayor riesgo de padecimientos cardiovasculares.
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Con respecto al sedentarismo, esta es unas de las causas más significativa para la presencialidad de la enfermedad, generándose un consumo desordenado de alimentos poco saludables, al igual que la ansiedad puede afectar el ritmo circadiano, perturbando el reloj biológico.
En épocas de Covid -19, según datos de las Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 50% de la población admiten haber aumentado de peso durante este período. Además de los cambios de dieta, práctica constante de actividad física y apoyo psicológico, también se puede derrotar la obesidad con:
- Cirugía bariátrica: En casos severos de obesidad, cuando otras medidas no han sido efectivas, la cirugía bariátrica puede ser considerada, reduciendo el tamaño del estómago o la modificación del sistema digestivo para limitar la cantidad de alimentos que se pueden consumir.