No solo para enfriar algunas bebidas sirve el hielo así lo resaltan diversos especialista en educación sexual, ya que su correcta utilización en la intimidad puede generar grandes beneficios en las relaciones, además, es un gran aliado y es hasta considerado un juguete de fácil acceso y de forma gratuita.
Su sensación de frío es ideal para estimular el clima sexual mediantes juegos previos que ayudan a encender la pasión e intensifica el placer. Esto se debe a que los cambios de temperaturas durante el sexo pueden ser un buen estímulo para excitar a la pareja.
Un gran juguete sexual
En el mercado de juguetes sexual existen lubricantes con efecto frío capaces de estimular el juego previo a las relaciones, sin embargo, si no quieres hacer el gasto económico o simplemente te da vergüenza de acudir o que te vean en estos establecimientos comerciales, te contamos que el hielo es sin dudas uno de los mejores estimulantes.
El frío del hielo produce la disminución del flujo sanguíneo y cuando se retira, el flujo se potencia de inmediato; por lo que incrementa las chances de sentir placer, además, contribuye a la liberación de endorfinas. Sin embargo, es de suma importancia tener mucho cuidado al acercar hielo a los genitales y mucosas ya que éste puede pegarse y quemar los tejidos generando daños importantes y bastante dolorosos.
El hielo en la intimidad es ideal para:
- Masajes: usar cubitos de hielo para dar un masaje sensual que recorra suavemente el cuerpo de la pareja. Se puede utilizar manos o boca, o ir cambiando.
- Besos: experimentar con cubitos de hielo en la boca durante los besos puede ser una forma divertida y refrescante de intensificar la pasión y la cercanía.
- Sexo oral: la estimulación y cambio de temperaturas ayuda en alcanzar el clímax.