La primera dama Jill Biden está abrumada por la efusión de amor y respeto que está presenciando por la reina Isabel II durante su visita a Londres con el presidente Joe Biden, especialmente la vista del ataúd de la reina en Westminster Hall.
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“Fue realmente conmovedor. Entramos allí, Joe y yo, cerca del ataúd, los dolientes pasaban”, dijo Biden a CNN en una entrevista telefónica. La primera dama dijo que vio a un niño con un uniforme de Boy Scout pasar junto al ataúd.
“Levantó sus tres dedos y le dio a la Reina un saludo final, y solo al ver eso se me hizo un nudo en la garganta”, recordó.
Costo emocional
Biden agregó que podía sentir el profundo costo emocional que la muerte de la Reina ha tenido en la gente del Reino Unido, y señaló que las “miles y miles” de personas que hacían cola para presentar sus respetos eran “una vista increíble”.
Biden señaló que ella también habría hecho cola durante 24 horas si eso fuera lo que se necesitaba para presentar sus respetos a alguien a quien amaba, como lo han hecho muchos de los fanáticos y admiradores de Elizabeth.
Biden también dijo que la planificación a largo plazo para que los líderes mundiales asistan a estos funerales ha valido la pena.
“Las cosas están funcionando a tiempo”, dijo. “Es una operación bastante impresionante”.
Biden sobre la Reina
Biden relató sus propias interacciones personales con la Reina a lo largo de los años.
“Ella, por supuesto, fue reina toda mi vida”, dijo Biden. “La conocí después de casarme con Joe. Era joven, era una madre joven, fue cuando Joe era senador, fuimos al Reino Unido a conocer a la Reina. Ella era muy cálida en ese momento”.
Sin embargo, fue el té privado de los Biden con ella el verano pasado lo que dejó la impresión más profunda.
“Me encantó su sentido de la curiosidad”, dijo Biden sobre el tiempo que pasaron a solas con la Reina. “Quería saber todo sobre la política estadounidense, así que le hizo a Joe una pregunta tras otra”.
La primera dama se hizo eco de sentimientos similares sobre esa reunión que su esposo en ese momento, cuando dijo que la Reina le había recordado de alguna manera a su propia madre.
“Nos sentamos allí en su sala de estar, era casi como estar con tu abuela”, dijo Jill Biden, revelando cómo la Reina insistió en levantarse para servir el té de los Biden.