El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la firma de una orden ejecutiva para clasificar formalmente al fentanilo como arma de destrucción masiva (WMD, por sus siglas en inglés). El anuncio se hizo desde la Casa Blanca, acompañado de mandos militares y autoridades federales, y marca un giro en la forma en que el gobierno estadounidense encuadra la crisis por sobredosis.
Durante el mensaje, Trump afirmó que el fentanilo provoca un daño mayor que el de un ataque convencional. “No hay bomba que haga lo que esto está haciendo”, dijo, al tiempo que señaló que entre 200 mil y 300 mil personas mueren cada año por esta sustancia, según cifras citadas por su administración.
Orden ejecutiva histórica contra el fentanilo
Trump explicó que la decisión se concreta mediante una orden ejecutiva de carácter histórico, con la que el fentanilo pasa a ser tratado bajo el marco legal y de seguridad reservado para amenazas extremas. De acuerdo con el mandatario, esta clasificación permitirá activar todas las herramientas disponibles del Estado para enfrentar a las redes responsables de su producción y distribución.
La designación como arma de destrucción masiva eleva el tema del fentanilo desde el ámbito de la política antidrogas tradicional hacia el de seguridad nacional, un terreno donde operan agencias de inteligencia, defensa y control financiero.
De crisis de salud a amenaza de seguridad nacional
En su discurso, el presidente sostuvo que el fentanilo “está inundando” comunidades en Estados Unidos y lo vinculó directamente con cárteles y redes extranjeras, sin mencionar países específicos. Con este enfoque, el problema deja de presentarse únicamente como una emergencia sanitaria y pasa a considerarse una amenaza externa organizada.
El argumento central del gobierno es que el impacto del fentanilo supera al de otras drogas ilegales, tanto por su potencia como por el número de muertes asociadas, especialmente entre personas de entre 18 y 45 años, grupo que ha sido señalado como el más afectado.
Alcances legales y efectos inmediatos
Aunque la Casa Blanca no detalló de inmediato todas las medidas que se desprenden de la orden ejecutiva, la clasificación como WMD podría facilitar:
- Endurecimiento de sanciones financieras
- Mayor participación de agencias de seguridad nacional
- Presión diplomática sobre redes de suministro
- Refuerzo de acciones contra organizaciones criminales transnacionales