Un helicóptero militar y varias aeronaves de la Armada de Irán interceptaron este miércoles al destructor estadounidense USS Fitzgerald cerca de las aguas territoriales iraníes en el Golfo de Omán un mes después de los bombardeos de Estados Unidos contra instalaciones nucleares, como Fordo.
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Según la televisión estatal iraní, el buque de clase Arleigh Burke de la Armada estadounidense fue detenido sobre las 10.00 horas (hora local) mientras intentaba acercarse a aguas iraníes. El destructor, al avistar el helicóptero, instó al aparato a abandonar la zona.
No obstante, de acuerdo al relato de las agencias iraníes, pese a las amenazas de su tripulación, el piloto reiteró sus advertencias y finalmente obligó al destructor a modificar su rumbo hacia el sur.
¿Vuelve la tensión entre Estados Unidos e Irán?
Este incidente se produce un mes después de los ataques de Estados Unidos contra tres instalaciones nucleares de Irán, Fordo, Natanz e Isfahán, un conflicto que estalló después de que Israel lanzara una ofensiva militar contra el país asiático, que respondió lanzando cientos de misiles y drones contra territorio israelí.
Donald Trump volvió a insistir que programa nuclear de Teherán fue destruido, pero este miércoles el presidente de Irán, Masud Pezeshkian, tildó este miércoles de “delirio” las declaraciones del presidente de Estados Unidos, y aseguró que las autoridades están preparadas para hacer frente a un posible reinicio de la ofensiva militar de Israel en caso de que rompa el alto el fuego alcanzado el 24 de junio.
“Nuestras capacidades nucleares están en las mentes de nuestros científicos, no en las instalaciones”, afirmó Pezeshkian en una entrevista concedida a la cadena de televisión qatarí Al Jazeera, en la que ha insistido en que Irán continuará enriqueciendo uranio “en el marco de las leyes internacionales”, a pesar de los llamamientos desde Washington para el fin de estas actividades.
“Trump dice que Irán no debe tener armas nucleares y aceptamos eso, ya que rechazamos las armas nucleares. Es nuestra posición política, religiosa, humanitaria y estratégica”, dijo el presidente iraní. “Creemos en la diplomacia, así que las negociaciones deben tener lugar con una lógica de beneficio mutuo”, destacó Pezeshkian.