La relación entre el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y su esposa, Brigitte Macron, vuelve a estar en el centro de la conversación pública, luego de que cámaras captaran un gesto incómodo durante su llegada oficial al Reino Unido. Mientras el mandatario le ofrecía la mano para ayudarla a bajar del avión, Brigitte la rechazó sin miramientos y prefirió sujetarse de la barandilla. La escena fue interpretada como una señal de frialdad en la pareja y desató titulares como “humillación” y “rechazo” en medios internacionales.
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El Daily Mail, uno de los primeros en difundir las imágenes, tituló: “Este es el humillante momento en el que Macron es ignorado por su esposa”. El portal detalló cómo Brigitte, en vez de tomar la mano del presidente francés, continuó su camino hacia los príncipes de Gales, William y Kate, quienes los esperaban en nombre del rey Carlos III.
🇫🇷🇬🇧 | Emmanuel Macron y su esposa Brigitte protagonizan otro momento tenso durante su visita al Reino Unido: la Primera Dama se negó a tomarle la mano frente a todos. pic.twitter.com/bvXwwcCBGj
— UHN Plus (@UHN_Plus) July 8, 2025
Este episodio revive una escena previa que ya había generado controversia: la supuesta bofetada que Brigitte le dio a Macron durante un viaje a Vietnam, que también fue captada por las cámaras. En ese entonces, el presidente intentó bajarle el tono a lo sucedido diciendo que ambos estaban “bromeando”.
Una visita de alto perfil marcada por gestos incómodos
Macron se encuentra en el Reino Unido en el marco de una visita de Estado de tres días, donde busca afianzar la cooperación bilateral tras el Brexit. Esta es la primera visita oficial de un presidente francés desde 2008 y coincide con un momento clave para las relaciones entre París y Londres.
El presidente fue recibido por el príncipe William y su esposa Kate Middleton en la base militar de Northolt, al oeste de Londres, antes de dirigirse al castillo de Windsor, donde se celebrará una cena de Estado con el rey Carlos III y la reina Camila.
Durante el evento, el rey destacará la importancia de la cooperación entre ambos países frente a amenazas globales como la guerra en Ucrania y la inmigración ilegal. Del lado francés, el gobierno habla de una “reconvergencia” con el Reino Unido, impulsada por intereses comunes y el cambio político que trajo el primer ministro laborista Keir Starmer.