Donald Trump estudia invocar la Ley de Insurrección en el caso de que la situación escale en la ciudad de Los Ángeles y acusó a los manifestantes de recibir pagos por protestar contra las redadas y detenciones del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE).
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Por el momento, Trump y su administración ya decretaron el envío de 4.700 militares a la segunda ciudad más populosa de Estados Unidos: 4.000 miembros de la Guardia Nacional y 700 marines.
¿Por qué Trump quiere invocar una ley de hace 218 años?
“Si hay una insurrección, sin duda la invocaré (...) Había ciertas zonas de Los Ángeles en las que podría haber habido una insurrección. Ha sido terrible, pero estos insurrectos han sido pagados: son alborotadores a los que han pagado”, dijo el presidente de Estados Unidos declaraciones a la prensa desde el Despacho Oval.
El presidente republicano también defendió su decisión de enviar militares, incluso a los Marines a Los Ángeles, recordando que “esperó” hasta siete días a que el gobernador de Minneapolis, Tim Walz, decidiera desplegar a la Guardia Nacional durante las violentas protestas por la muerte de George Floyd a manos de la policía en su primer mandato. “Me dije: si algo así vuelve a ocurrir, tenemos que tomar decisiones más rápidas”, comentó Trump.
“Cuando no haya peligro, se irán”, dijo el mandatario en una rueda de prensa en la que aprovechó para volver a criticar al gobernador de California, Gavin Newsom.
¿Qué es la Ley de Insurrección?
La Ley de Insurrección, firmada por el presidente Thomas Jefferson en 1807, establece el mecanismo a seguir para poder activar el uso de la fuerza militar en momentos de “rebelión”.
El problema es que su redacción es muy vaga. En uno de sus párrafos establece que el mandatario podrán utilizar a las fuerzas militares en territorio estadounidense “siempre que el Presidente considere que obstrucciones, combinaciones o reuniones ilegales, o rebelión contra la autoridad de los Estados Unidos, hacen impracticable hacer cumplir las leyes...”.
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De acuerdo a ABC News, la Ley de Insurrección se ha invocado 30 veces en la historia de Estados Unidos, según el Centro Brennan para la Justicia, incluyendo a los presidentes Dwight Eisenhower y John F. Kennedy para desegregar las escuelas tras el fallo histórico de la Corte Suprema en 1954.
La última vez que se utilizó fue en 1992, cuando George H.W. Bush envió a la Guardia Nacional a Los Ángeles, a petición del gobernador Pete Wilson, cuando estallaron disturbios tras la absolución de cuatro policías blancos acusados de la paliza a Rodney King.
Gobierno de Trump acusa a la presidenta de México
En la misma rueda de prensa, la secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos, Kristi Noem, acusó a la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, de alentar las manifestaciones. “La condeno por ello. No debería alentar las violentas protestas que están ocurriendo”, comentó junto a Trump.
Poco después, la presidenta mexicana respondió a través de un mensaje en la red social X: “Hace unos momentos, ante una pregunta de un medio, la secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos, equivocadamente mencionó que alenté protestas violentas en Los Ángeles. Le informo que es absolutamente falso”, precisó.
Sheinbaum resaltó que la posición de México seguirá siendo la “defensa” de los “mexicanos honestos” y “trabajadores” que “ayudan a la economía de Estados Unidos”, así como a sus familiares en el país latinoamericano. “Estoy segura de que el diálogo y el respeto son la mejor vía de entendimiento entre nuestros pueblos y nuestras naciones y que este malentendido se aclarará”, ha dicho.