El primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, advirtió de que la situación en la Franja de Gaza es “terrible e intolerable” y, ante la escalada de la ofensiva militar del ejercito israelí y los impedimentos a la llegada de ayuda, abrió la puerta a la adopción de más medidas sobre Israel, incluidas sanciones.
Starmer habló del tema durante la sesión de control en la Cámara de los Comunes, subrayando que su Gobierno se opone de manera “contundente” a la expansión de la actividad militar israelí y al “bloqueo” de la ayuda, en una nueva crítica a las políticas del Ejecutivo de Benjamin Netanyahu.
¿Cuáles son las exigencias de Reino Unido?
El premier británico pidió un aumento en la entrada de suministros y bienes básicos, dentro de una batería de peticiones en las que incluyó además la liberación de los rehenes que aún siguen retenidos en la Franja por el grupo Hamás y “la vuelta del alto el fuego” que Israel rompió de manera unilateral a mediados de marzo.
Por su parte, el secretario de Estado de Exteriores del gobierno laborista, Hamish Falconer, cuestionó también en el Parlamento el “injustificable bloqueo” en Gaza de la ayuda humanitaria, abogando por que sea la ONU y sus socios sobre el terreno quienes se encarguen de repartir estas mercancías, en lugar de la fundación constituida por Israel.
Asimismo, Falconer cuestionó los “reiterados” incidentes durante los repartos de la ayuda y que han derivado en la muerte de civiles palestinos. En los casos más recientes, las autoridades de Gaza acusaron al ejército de Israel de disparar contra civiles, situación que el gobierno de Netanyahu desmiente.