La administración de Donald Trump dio otra muestra de autoritarismo al anunciar este jueves que prohíbe a la Universidad de Harvard matricular a estudiantes extranjeros, alegando que “fomenta la violencia, el antisemitismo y la coordinación con el Partido Comunista Chino (PCCh) en su campus”.
La decisión del actual gobierno de Estados Unidos es una nueva escalada contra las universidades más tradicionales del noreste del país, a las que exige adopten su agenda en varios temas, desde valóricos hasta políticos.
¿Cuá fue la determinación del gobierno de Trump contra Harvard?
“Es un privilegio, no un derecho, que las universidades admitan a estudiantes extranjeros y se beneficien de sus mayores pagos de matrícula para ayudar a engrosar sus dotaciones multimillonarias. Harvard tuvo muchas oportunidades de hacer lo correcto. Se negó”, anunció la secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos, Kristi Noem, a través de su perfil en la red social X.
“Harvard ya no puede admitir a estudiantes extranjeros y los estudiantes extranjeros actuales deben transferirse o perderán su estatus legal”, dice parte de la carta de Noem a Maureen Martin, directora de servicios de inmigración de Harvard.
El gobierno de Trump exige que Harvard le entregue información de probables delitos cometidos por los estudiantes extranjeros de la universidad.
Noem hace pocos días hizo noticia en una audiencia del Congreso, cuando le preguntaron qué era el habeas corpus y dijo erróneamente que era “el derecho constitucional del presidente a deportar personas”. El habeas corpus es el derecho de toda persona a impugnar las detenciones ilegales o arbitrarias.
¿Qué respondió Harvard ante la determinación de la administración Trump?
La universidad condenó rápidamente la medida y la calificó de “ilegal” en un comunicado emitido el jueves. La institución añadió que está “plenamente comprometida con mantener la capacidad de Harvard para acoger a estudiantes y académicos internacionales, provenientes de más de 140 países, que enriquecen enormemente a la Universidad y a esta nación”.
“Estamos trabajando con rapidez para brindar orientación y apoyo a los miembros de nuestra comunidad. Esta represalia amenaza con causar graves daños a la comunidad de Harvard y a nuestro país, y socava la misión académica y de investigación de Harvard”, declaró el portavoz de la universidad, Jason Newton.
La Universidad de Harvard, ubicada en Cambridge, un suburbio de Boston, tiene cerca de 7 mil estudiantes extranjeros, que representan el 27% de su matrícula.
En abril, Trump amenazó con cortar más de 2 mil millones de dólares en fondos para Harvard, pero la universidad, a diferencia de capitulación de Columbia, decidió acudir a los tribunales.