El Arca de Noé es uno de los relatos bíblicos más populares de la historia. En el libro de Génesis se habla de que Dios le dio a un hombre la tarea de construir una embarcación gigante, capaz de albergar una pareja de animales de cada especie, incluyéndolo a él y a su familia como humanos, debido a que se venía un diluvio de 150 días.
PUBLICIDAD
Lee más sobre arqueología: [Arqueólogos australianos descubren el elevado nivel de inteligencia de los neandertales hace 400 mil años]
La ciencia ha intentado encontrar pruebas de que este hecho, tal y como lo reza la biblia, haya ocurrido hace 5.000 años. En Turquía hay una zona llamada Durupınar, 30 kilómetros al sur del Monte de Ararat, en la que parecen estar las evidencias reales del Arca de Noé.
Los primeros indicios, tal y como lo muestra la imagen que les compartimos a continuación, son las formaciones en suelo de esta montaña, que tienen la geometría de un barco. La diatriba está en saber si se trata de una formación geológica natural, o si son restos artificiales, hechos por un barco de tamaña envergadura, como se describe en el libro de Génesis.

Por lo tanto, estamos en pleno desarrollo de la primera excavación arqueológica que intentará encontrar evidencias reales para confirmar (o descartar) que este haya sido el destino del Arca de Noé, y así corroborar que el relato bíblico sea real.
El antecedente de investigación indica que esta formación se habría registrado entre los años 5.500 y 3.000 a.C, lo que coincide con el texto de la biblia.
“Es exactamente lo que se esperaría encontrar si se tratara de una embarcación artificial, de acuerdo con las especificaciones bíblicas del Arca de Noé“, dijo Andrew Jones, investigador independiente, según National Geographic.
PUBLICIDAD
Viejas investigaciones revelan indicios de vida humana y silvestre en la zona
Investigaciones previas en la zona, revelan que la región del Monte de Ararat sufrió una inundación sin precedentes, en la misma época que describe la biblia.
“Nuestros estudios muestran que esta región albergó vida en ese período y que, en algún momento, estuvo cubierta por agua, lo que refuerza la posibilidad de que ocurriera un evento catastrófico de gran magnitud”, dijeron arqueólogos.