John Ratcliffe quedó designado por el presidente electo Donald Trump como director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA). De esta manera, su nombre se sumó este martes al gabinete del Ejecutivo propuesto por el republicano, quien regirá el futuro de la nación para el periodo 2025-2029.
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“Desde exponer la colusión rusa falsa para ser una operación de campaña de Clinton, hasta atrapar el abuso de las Libertades Civiles del FBI en el Tribunal FISA, John Ratcliffe siempre ha sido un guerrero por la Verdad y la Honestidad con el Público estadounidense”, dijo Trump por medio de un comunicado.
Agregó que “cuando 51 funcionarios de inteligencia mintieron sobre la computadora portátil Hunter Bidenidens, hubo uno, John Ratcliffe, que le dijo la verdad al pueblo estadounidense”.
John Ratcliffe y su posición radical
John Ratcliffe tiene 59 años. Fue congresista de Texas y ya estuvo como director de la CIA.
New York Post indicó que representó a los suburbios de Dallas durante más de cinco años antes de que Trump lo llamara para supervisar las 17 agencias de inteligencia de Estados Unidos en mayo de 2020.
Trump lo quiso nombrar como su DNI en 2019, pero él se retiró al ver que no contaba con la aprobación de los republicanos en el Senado, quienes lo consideraban carente de experiencia y muy partidista. Al año siguiente, Trump lo nominó nuevamente para la DNI.
“Como director de inteligencia nacional, Ratcliffe derribó las acusaciones infundadas de que el informe de la bomba de The Postings sobre la infame computadora portátil de Hunter Bidenin era propaganda rusa”, dice The Post sobre John Ratcliffe.
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El funcionario expresó a Fox Business Network que “la computadora portátil Hunter Bidenidens no es parte de una campaña de desinformación rusa”. Antes, The Post informó por primera vez sobre los extensos negocios en el extranjero de la familia Biden.
“Déjame ser claro: La comunidad de inteligencia no cree eso porque no hay inteligencia que lo respalde”, manifestó.
La postura de Ratcliffe siempre ha sido dura con China. Llegó a acusar al Partido Comunista Chino de participar en “un encubrimiento masivo” de los orígenes de COVID-19 y presionó para responsabilizar a “China por la pandemia.
