LONDRES (AP) — El rey Carlos III encabezó el domingo dos minutos de silencio en homenaje a aquellos que en diferentes guerras han servido al país, en un evento en el centro de Londres, mientras Kate Middleton observaba, una señal más de que la familia real británica vuelve lentamente a la normalidad al final de un año en el que dos de ellos quedaron marginados por el cáncer.
PUBLICIDAD
El Día del Recuerdo es un evento emblemático en el Reino Unido, es encabezado por el monarca e incluye a representantes del gobierno, como el primer ministro Keir Starmer y sus ocho predecesores, así como enviados de los países de la Commonwealth, para colocar coronas en el Cenotafio, el memorial de piedra de Portland que sirve como punto focal para honrar a los que han muerto en nombre de la nación.
¿Por qué el Día del Recuerdo se conmemora en noviembre?
El servicio se lleva a cabo el segundo domingo de noviembre para conmemorar la firma del armisticio que puso fin a la Primera Guerra Mundial “en la undécima hora del undécimo día del undécimo mes” de 1918.
Después del silencio de dos minutos, los trompetistas de los Royal Marines tocaron “Last Post”, y Carlos lideró la parte de la colocación de coronas del servicio. El rey de 75 años, vestido con su uniforme de la Marina Real del Almirante de la Flota, colocó una corona de amapolas en la base del Cenotafio.
Su hijo mayor y heredero al trono, el príncipe Guillermo, dejó su propio tributo floral.
¿Cuál fue el rol de Kate Middleton en el Día del Recuerdo?
Vestida de negro, Kate Middleton observaba desde un balcón de la Oficina de Asuntos Exteriores, Commonwealth y Desarrollo, como es tradición. La reina Camilla, que normalmente estaría al lado de la princesa, no estuvo presente, ya que se recuperaba de una infección en el pecho.
Es la primera vez desde el inicio del año que Kate lleva a cabo dos días consecutivos de compromisos oficiales públicos. El sábado, asistió al Festival de Recuerdo de la Legión Británica Real en el Royal Albert Hall.
PUBLICIDAD
Después de la colocación de las coronas, unos 10.000 veteranos, incluidos aquellos que han luchado en guerras de este siglo, Afganistán e Irak, desfilaron frente al Cenotafio. Ya solo quedan unos pocos veteranos de la Segunda Guerra Mundial.
La princesa de Gales lució una chaqueta negra de corte militar adornada con las tres tradicionales amapolas de este día en su solapa. También rindió un emotivo homenaje luciendo unos elegantes pendientes de diamantes y perlas de Baréin. Estas joyas, parte de la colección privada de la difunta Isabel II, fueron también utilizadas por Lady Di en 1982. Con este significativo gesto, la princesa buscó honrar la memoria de la abuela del príncipe William y del príncipe Harry.
A Kate se le vio emocionada, por los emotivos recuerdos de esta jornada y por el duro año que le ha tocado vivir. El impacto emocional de Kate Middleton fue tan palpable que Sophie de Wessex, duquesa de Edimburgo, se acercó a consolarla. Con un gesto cariñoso, colocó su mano sobre la espalda de la princesa mientras se retiraban del balcón, en una muestra de apoyo y solidaridad.
Esta reacción fue un contraste con el relajo y las sonrisas que exhibió el día anterior en el Royal Albert Hall.