Europa y en especial, Francia, están totalmente consternada ante el dantesco caso en el que un hombre drogó durante 10 años a su esposa para que sea violada por personas desconocidas que eran captadas mediante constantes búsqueda en redes sociales y aplicaciones de citas.
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Este lunes 2 de septiembre, comenzó el juicio contra Dominique Pelicot y otros 50 hombres en la ciudad francesa de Aviñón, luego de que investigadores identificaron por lo menos 92 violaciones entre 2011, cuando la pareja vivía en la región de París, y 2020, especialmente a partir de 2013, tras mudarse a Mazan, en la región de Provenza.
En la actualidad, 18 de los acusados ya se encuentran en prisión preventiva por confirmarse que violaron varias veces a Gisèle Pelicot, inclusive algunos de ellos cometieron la atrocidad hasta seis veces.
Modus operandi de la atrocidad
A Dominique Pelicot, poco le importó estar casado desde hace 50 años con Gisèle, ya que por lo menos en una década la drogó con una fuerte mezcla de somníferos en sus alimentos para dormirla profundamente para que luego sea violada, así lo confirmó la justicia de Francia.
Gisèle Pelicot, quien ahora tiene 71 años, se divorció del principal responsable de su desgracia y desde su detención, decidió cambiar de apellido. Según sus hijos, ella llevaba años perdiendo pelo, peso y presentaba episodios severos de perdida mental, por lo que se llegó hasta creer que sufría de alzhéimer, sin embargo, a finales de 2020, fue citada en una comisaría del sur de Francia para ser informada de su cruda realidad, totalmente desconocida por ella misma.
Los acusados pertenecen a la clase media y trabajadora (camioneros, soldados, carpinteros y obreros, un guardia de prisiones, un enfermero, un experto en informática que trabaja para un banco, un periodista local), con edades que oscilan entre los 26 y los 74 años. Además, la mayoría de ellos tienen hijos y parejas.
