Las autoridades italianas tienen bajo investigación al capitán del yate que se hundió frente a Sicilia en medio de una tormenta la semana pasada. En el suceso se reportó que siete personas quedaron sin vida, entre ellas el magnate británico Mike Lynch.
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La tragedia resonó al mundo entero por la muerte del empresario, ya que estaba de vacaciones con familiares y amigos tras un largo proceso judicial del que fue absuelto. Hannah Lynch, de 18 años, falleció junto con su padre, mientras que su esposa Angela Bacares sobrevivió.
Claves para entender la investigación del superyate
James Cutfield, un ciudadano neozelandés de 51 años de edad, era el capitán del yate y es el principal sospechoso por las autoridades. Cutfield “está siendo investigado por posible homicidio en segundo grado y naufragio”, reseña AP.
Sin embargo, y según las leyes italianas, estar bajo investigación no implica ser culpable y tampoco contar con cargos penales.
“Para mí, es probable que se hayan cometido delitos, que se trata de un caso de homicidio involuntario, pero sólo podremos establecerlo si nos dan el tiempo para investigar”, añadió.
Hundimiento del yate
La causa principal de la investigación se maneja entorno al hundimiento solo si la tromba marina alcanzó el mástil de aluminio de 75 metros (246 pies) de altura y puso de costado a la embarcación.
Tripulación sobreviviente
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El fiscal adjunto Raffaele Cammarano indicó que probablemente los pasajeros estaban dormidos y que la investigación indicaría si estos fueron alertados por alguien.
Las siete personas fallecidas fueron: Mike Lynch; su hija Hannah Lynch; Christopher Morvillo, uno de los abogados estadounidenses de Lynch, y su esposa, Neda; Jonathan Bloomer, presidente de la filial de banca de inversión de Morgan Stanley con sede en Londres, y su esposa, Judy; y Recaldo Thomas, chef del yate.
