Florida se encuentra bajo advertencia de tormenta tropical y ha declarado el estado de emergencia ante la inminente llegada de la tormenta tropical Debby. Este sistema podría desencadenar varios días de lluvias torrenciales e inundaciones en el estado y en el sureste de Estados Unidos a partir de este fin de semana.
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La tormenta, que actualmente tiene vientos de 48 km/h, fue designada como Ciclón Tropical Potencial Cuatro por el Centro Nacional de Huracanes mientras intenta organizarse sobre partes de Cuba y el sur de las Bahamas. Se prevé que se convierta en depresión tropical el sábado por la mañana y se fortalezca hasta convertirse en la tormenta tropical Debby el sábado por la noche.
La tropical Debby ya enciende las alarmas en Florida
Existe una advertencia de tormenta tropical desde East Cape Sable hasta Bonita Beach y una alerta para algunas zonas de los Cayos de Florida y parte de la costa central del estado, incluyendo Fort Myers, Cape Coral y Tampa Bay. Los residentes de estas áreas deben prepararse para condiciones de tormenta tropical en las próximas 48 horas.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró el estado de emergencia para 54 de los 67 condados del estado. Esta medida busca movilizar recursos estatales y locales antes de la tormenta. La distribución de sacos de arena comenzó el viernes en varias comunidades, incluyendo las áreas metropolitanas de Orlando y Tampa.
La trayectoria exacta de Debby y su fuerza aún son inciertas. Su intensidad dependerá del tiempo que pase sobre las aguas cálidas del este del golfo de México. Se espera que siga paralela a la costa del golfo de Florida antes de curvarse hacia el este y tocar tierra.
Precaución en varias zonas del sur de Estados Unidos por la llegada de Debby
Independientemente de su fuerza, las lluvias torrenciales y las inundaciones serán el impacto más significativo de la tormenta, especialmente si el sistema se desacelera. Un nivel 2 de 4 de riesgo de inundaciones está en efecto para gran parte del sur de Florida el sábado, con precipitaciones intensas que podrían alcanzar entre 60 y 75 mm por hora en las tormentas más fuertes.
Estas tasas de precipitación son suficientes para causar inundaciones repentinas, incluso en áreas pantanosas del estado. El Centro de Predicción Meteorológica ha advertido sobre la posibilidad de fuertes lluvias y riesgos de inundaciones que podrían extenderse a otras partes del sureste de Estados Unidos, incluyendo Georgia y las Carolinas.