El mundo de la aviación ha sido testigo de un hito significativo en la historia de Boeing, ya que su CEO, Dave Calhoun, anunció este lunes su decisión de dejar su cargo a finales de 2024. Esta partida se produce en un momento crucial para la empresa, tras los desafíos desencadenados por el accidente a bordo de un vuelo de Alaska Airlines en enero pasado.
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El incidente, que involucró la explosión de una puerta en pleno vuelo en un Boeing 737 Max-9, ha sido un punto de inflexión para la compañía. Calhoun reconoció este hecho al señalar que el accidente del vuelo 1282 de Alaska Airlines marcó un momento decisivo para Boeing.
Dave Calhoun dejará de ser el CEO de Boeing en plena crisis de la compañía
La salida de Calhoun no es un caso aislado en la reestructuración de la alta dirección de Boeing. Larry Kellner, presidente de la junta directiva, tampoco buscará la reelección en la próxima junta de accionistas. En su lugar, Steve Mollenkopf, ex CEO de Qualcomm, asumirá el cargo de presidente independiente del consejo.
Además, Stan Deal, presidente y CEO de Boeing Commercial Airplanes, también se retirará de la empresa. En su reemplazo, Stephanie Pope, actual directora de Operaciones de Boeing, asumirá el liderazgo de la división de aviones comerciales con efecto inmediato. Estos cambios en la alta dirección reflejan los esfuerzos de Boeing por superar una serie de desafíos que han afectado su reputación y su desempeño en los últimos años.
Desde los trágicos accidentes de los 737 Max en 2018 y 2019 hasta incidentes más recientes, como el de Alaska Airlines, la empresa ha enfrentado críticas y escrutinio por parte de reguladores y la opinión pública.
Boeing busca comenzar de cero con nuevos directivos
La partida de Calhoun, quien asumió el cargo de CEO en enero de 2020, se produce en un momento crucial en el que Boeing busca estabilizarse y recuperar la confianza del mercado y los clientes. En su carta de despedida a los empleados, Calhoun expresó su confianza en que la empresa saldrá fortalecida de estos desafíos.
Además, reiteró su compromiso de trabajar para una transición suave y efectiva en el liderazgo. La renuncia del CEO de Boeing, junto con otros cambios en la alta dirección, marca un nuevo capítulo en la historia de la empresa mientras busca superar los desafíos y reconstruir su posición en la industria.
