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Cuidado del bebé: beneficios de los masajes en los pies

Existen diversos masajes para bebé.

Los masajes para bebés no solo proporcionan momentos de conexión.
Los masajes para bebés no solo proporcionan momentos de conexión Foto: referencial.

Desde hace muchos siglos, sin importar cultura, existen masajes para los pies del bebé. Estos les generan beneficios, ayudan a estar más tranquilos. El desarrollo del niño en el hogar y la salud son dos focos que se deben atender con cautela.

“Los masajes para bebés no solo proporcionan momentos de conexión y cariño entre padres e hijos, sino que también tienen una serie de beneficios físicos y emocionales para la criatura”, publicó en una nota Hogar&Familia.

Bondades de masajes para el bebé

Estimulación del sistema digestivo. En este caso, “los masajes abdominales suaves pueden ser útiles para aliviar cólicos y gases, ayudando a mejorar el confort y bienestar del bebé”.

Disminución de la tensión muscular. Los masajes suaves pueden aliviar la tensión muscular que pueda surgir debido a posturas o movimientos habituales del bebé”, alegó El Comercio.


Alivio del estrés y la ansiedad. Por su parte, “los suaves movimientos de masaje pueden ayudar a calmar al bebé y reducir el estrés y la ansiedad, tanto para el bebé como para los padres”.

Fortalecimiento del sistema inmunológico. En tanto, “ell estimular la circulación sanguínea y linfática, los masajes pueden contribuir a fortalecer el sistema inmunológico del bebé.

Desarrollo del sistema neuromuscular: A tal manit “los masajes para bebés pueden ayudar en el desarrollo de su sistema neuromuscular y mejorar la coordinación motora”.

Fortalece sistema inmunológico. “Al estimular la circulación sanguínea y linfática, los masajes pueden contribuir a fortalecer el sistema inmunológico del bebé”, explicaron.

Mejora del sueño. Aunado, “los masajes antes de dormir pueden favorecer un sueño más tranquilo y profundo en el bebé, ayudándolo a relajarse y prepararse para el descanso”, completamente.

Lo que debes hacer

Momento adecuado. “Elige un momento en el que el bebé esté tranquilo y despierto, pero no hambriento o somnoliento. Evita los masajes justo después de una toma de leche o cuando el bebé esté inquieto”.

Entorno cómodo. En otro sentido, “Asegúrate de que el lugar donde realizarás el masaje sea cálido, tranquilo y libre de corrientes de aire. Puedes colocar una toalla suave sobre una superficie cómoda, como una cama o una alfombra”, sin duda.

       

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