Para decirle adiós a las sustancias tóxicas del organismo y digerir bien los alimentos es esencial el hígado, un órgano ubicado en el lado derecho del abdomen, precisamente, debajo de la caja torácica.
“La enfermedad hepática puede ser heredada (genética), pero también pueden surgir problemas derivados de malos hábitos como el consumo excesivo de alcohol y la obesidad, así como algunos virus”, según la Clínica Mayo.
La cicatrización (cirrosis), que genera insuficiencia hepática, una afección mortal potencialmente, puede ser desencadenada por las afecciones que atentan contra el hígado con el tiempo.
Cantidad de minutos ideal de ejercicios
Los pacientes que sufren por grasa hepática se pueden ver beneficiados al realizar ejercicio físico, porque clínicamente genera reducciones significativas, evidenció un metaanálisis que está constituido por 14 estudios previos.
Fue publicado en la revista científica ‘The American Journal of Gastroenterology’ y llevado a cabo por científicos de la Facultad de Medicina de Penn State (Estados Unidos), haciendo alusión a un total de 551 pacientes con EHGNA.
“Eso sí, hay que realizar un mínimo de deporte a la semana para que esto sea efectivo y, en concreto, el estudio indica que la cantidad necesaria se sitúa en un mínimo de 150 minutos semanales. O lo que es lo mismo, unos 22 minutos diarios”, mencionó el portal Mundo Deportivo.
En caso de ejercicio físico intenso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere llevar a cabo un mínimo de 75 minutos semanales. En cambio, 150 si es moderado.
“El ejercicio aeróbico sería el más adecuado, por lo que una caminata rápida al día podría ser suficiente para reducir de forma significativa la grasa hepática”, manifestaron los investigadores.
Por su parte, “el 39 % de los pacientes que realizaron o superaron el equivalente a 150 de caminata, alcanzaron un umbral hepático saludable. En cambio, con menores dosis de ejercicio, solo lo logró un 26 %”, dejó al descubierto este trabajo.
Ejercicio aeróbico
A fin de disminuir de manera importante la grasa hepática, lo adecuado e idóneo es una caminata rápida al día, el ejercicio aeróbico sería suficiente, expusieron los investigadores.