En la actualidad, a nivel mundial, el Síndrome Urémico Hemolítico es una patología de alto impacto social y sumamente grave que no cuenta con algún tratamiento en específico.
PUBLICIDAD
Por ejemplo: en países como Argentina la enfermedad incide sobre al menos 40 niños al año, 5000 infecciones. Aparte, tal nación constituye la más alta tasa de incidencia en menores de cinco años, globalmente.
En virtud de un tratamiento disminuya las sensaciones del Síndrome Urémico Hemolítico y que posea la oportunidad de frenar su desarrollo, investigadores de la empresa nacional Inmunova laboran arduamente frente a la problemática.
¿Qué es el Síndrome Urémico Hemolítico?
Para la investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), en Argentina, Vanesa Zylberman, “es una enfermedad cuyo origen principal son los productos de carne picada cruda o poco cocinada, la leche sin pasteurizar y las frutas y verduras contaminadas por la bacteria Escherichia coli, productora de una toxina denominada Shiga (…)”.
La directora técnica de la corporación nacional Inmunova hizo énfasis en la gravedad del asunto. “(…) hablamos de una enfermedad que es la primera causa de insuficiencia renal aguda en niños y que puede poner en peligro su vida”, dijo.
De acuerdo con la experta del CONICET, “la toxina, inicialmente, afecta al epitelio intestinal, generando una diarrea sanguinolenta en la mayoría de los casos. Un 90 % de los infectados por la bacteria logra curarse, pero un 10 % restante, al ingresar la toxina en el resto del organismo, desarrollan el Síndrome Urémico Hemolítico, donde se ven afectados el riñón, el sistema nervioso central y otras partes del cuerpo”.
Continúan los avances
La responsable de Investigación Clínica y Asuntos Regulatorios y especialista en bioquímica, Mariana Colonna, contó que “a principios de octubre de este año volvimos a iniciar la fase 2 del ensayo clínico, donde se evalúa la seguridad, la eficacia y la farmacocinética de este tratamiento, y ya se analiza en pacientes pediátricos con Síndrome Urémico Hemolítico. Hablamos de alrededor de 100 pacientes de 1 a 12 años, en un período que se extenderá hasta mayo del próximo año”.
Detalló: “En esta etapa, a los pacientes, con los que obviamente hubo un consentimiento informado, se les administran dos dosis del medicamento, por vía endovenosa, espaciadas por 24 horas, junto a las medidas de cuidad estándar de cada centro de salud. Luego, se realizará el seguimiento de los pacientes durante un período de 28 días, ya sea en internación o bien ambulatorio”.