Desde hace diversas décadas, por distintos motivos, innumerables personas toman la decisión de saltar a Estados Unidos como inmigrantes indocumentados. Ante ello, conseguir buenas condiciones de vida se torna complicado, pero no imposible.
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Pese a no contar con respaldo de una estadía legal en la nación, se ven en la necesidad de poseer una tarjeta de crédito. Para algunos suele contribuir a un manejo de las finanzas, de mejor manera, consideran que es una herramienta vital.
Si bien es cierto que los mismos ciudadanos con papeles en regla atraviesan dificultades, con respecto a las dinámicas financieras, y les cuesta comprender, no resulta una tarea imposible para los inmigrantes.
¿Hay manera de poseer una tarjeta de crédito?
¡Sí! Aunque se debe cumplir con una serie de requisitos, los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos tienen la oportunidad de adquirir tarjeta de crédito.
En conversación con BankRate, la consejera financiera de Immigrant Finance, Adina Appelbaum, comentó que la población indocumentada cree que no pueden obtener una tarjeta de crédito porque es complejo. Esto, por la documentación limitada que tienen, en primer momento, cuando llegan a la región.
Debido a la desinformación sobre cómo conseguir posibilidades de acceder a productos crediticios y a la desesperación, deciden buscar maneras de no entregar cualquier tipo de documentación.
Caen en deudas
Por ello, muchos caen casas de empeño o compañías que cobran tazas de interés desmesuradas. Igualmente, a veces prefieren pagar a diario a un prestamista, siendo estos los métodos más recurrentes que usan los inmigrantes sin documentos.
A fin de tramitar una tarjeta de crédito, un gran número de organizaciones financieras piden el número de Seguridad Social. Tal número funciona para obtener beneficios de los programas gubernamentales, permite al gobierno acceder a información sobre salarios e ingresar a la mayoría de los trabajos.
Si no se cuenta con estos requisitos u otros, hay bancos que entregan una tarjeta de crédito a un inmigrante. No obstante, las tasas de interés son elevadas.
Por su parte, todo es más fácil desde las entidades que no solicitan tantos requisitos. Algunas piden el número de identificación fiscal individual, por ejemplo: el INTI, que suele ser fácil porque en Estados Unidos los inmigrantes pagan a través de ello, preció Semana.