El caso de un profesor que mató a su alumno por un error ortográfico en India está dando la vuelta al mundo. El suceso mantiene conmocionado a millones de personas, y para agravar el hecho, el educador, captado en video cuando golpeaba al muchacho, está prófugo.
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Las protestas se desataron en India este martes, tras la muerte del estudiante este lunes en un hospital del estado de Uttar Pradesh. El chico, de 15 años, identificado como Nikhil Dohre, falleció por las heridas que le produjo la salvaje golpiza de su profesor de secundaria, publicó la AFP.
El hombre lo golpeó con una vara y le dio patadas, mientras lo mantenía arrodillado en el salón de clases. Todo fue ante la mirada estupefacta del resto de los alumnos. La escena quedó registrada en imágenes, tal como lo muestra El Clarín en capturas del video a través del cual quedó reseñada la agresión del profesor.
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La AFP notificó que el adolescente quedó inconsciente en el salón tras la paliza y destacó que, según denunció su padre, la furia del docente fue porque el chico escribió mal una palabra en un examen.
“Está huido, pero lo detendremos pronto”, fueron las palabras del oficial de la policía, Mahendra Pratap, a la referida agencia internacional de noticias.
Mientras tanto, las manifestaciones se mantienen en India. Una multitud de personas salió a protestar en el distrito de Auraiya para exigir la captura del profesor. Hay decenas de protestantes detenidos.
Discriminación por ser dalit
El homicidio de Nikhil Dohre resalta como un posible caso de discriminación.
El adolescente forma parte de la casta dalit, que es la más baja en toda India, y que siempre ha sido objeto de vejaciones y prejuicios.
En un trabajo especial sobre las costumbres y tradiciones indias, el portal Ok Diario explicó que los dalits son tan bajos socialmente, que están fuera de las varnas, que es el Sistema de Estratificación Original de la Antigua Civilización en este país.
Los dalits trabajan en labores como limpiar excremento, asear los baños, o hacer las labores que los demás les permiten hacer. Por más que quieran desempeñarse en mejores trabajos con mayor remuneración económica, no pueden, porque la sociedad no se los permite. Por ello, están condenados a ser pobres toda su vida.
La Fundación Esperanza y Alegría, refiere que los dalits viven en pobreza extrema. También se les conoce como “los intocables” y son considerados impuros. Muy pocos van a la escuela y quienes van, lo hacen con el estigma de ser rechazados, motivo por el cual deben hacer un mayor esfuerzo.
La fundación especifica que los dalit no van a los hospitales, sino solo cuando la situación es muy grave. Los médicos no van a los hogares de los dalits.