El alcalde de la comuna de Recoleta y excandidato presidencial, Daniel Jadue, se encuentra en una gira internacional por Argentina. Allí participó de un programa radial donde afirmó que “un corrupto sencillamente no es de izquierda, no puede serlo”.
Es en la ciudad de Córdoba donde el edil recoletano ha participado de una serie de encuentros y actividades públicas. Ejemplo de ello son un conversatorio organizado por el Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación Córdoba; y una reunión con la Federación de Jóvenes Comunista de la ciudad.
En este contexto, Jadue formó parte del programa radial “Bajo el mismo sol”, donde habló de su gestión en el municipio de Recoleta y cómo el Partido Comunista (PC) ha trabajado con la comunidad.
En el marco de esta conversación, el jefe comunal expuso que “tenemos una izquierda arrinconada, temerosa, que todavía se hace responsable de la caída de la Unión Soviética”. A partir de esta opinión fue consultado por la “izquierda corrupta” presente en países como Nicaragua.
“La corrupción para mí no es un tema ideológico, es un tema personal. No es que la izquierda sea corrupta. Si hay algún corrupto que se vaya a la cárcel. Esto no es de izquierda ni derecha”, aseguró el edil.
“Cuando uno mira los valores y principios de la izquierda, yo siento que un corrupto sencillamente no es de izquierda, no puede serlo”, agregó.
Respecto a los procesos de cambios sociales, Jadue dijo que “si uno mira la historia uno tendría que decir ‘mira, muy pocas veces, casi nunca, la clase dominante entrega ninguna cuota de poder si no es bajo presión’. Esto es lamentable, pero hay que reconocerlo”.
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Añadió que “los pueblos van aprendiendo. En algunas constituciones hoy día, como la propuesta que se hace en Chile se incorporan elementos de democracia directa para permitir precisamente que la ciudadanía pueda permear al sistema política cada vez que lo sienta necesario, a través de la iniciativa popular de ley, a través de la iniciativa popular de derogación legal, a través de los plebiscito y referéndum, que estando alojados también en la ciudadanía como iniciativa pueden, entre comillas, evitar cualquiera de los dos extremos que en América Latina lo conocemos tanto”.
“Porque cuando la gente se indigna sale a la calle y protesta, y esto ligado más al mundo de las izquierdas. Pero cuando a la derecha no le gustan las cosas llama a Estados Unidos y organiza un golpe de Estado”, expuso.
Para el alcalde comunista, el principal desafío de Chile, a corto plazo, es “cambiar la Constitución y botar la Constitución de Pinochet que de una u otra manera consolidó el modelo neoliberal, la Constitución que ha tenido a gente esperando por 30 años sus casas, que ha permitido la colusión de las empresas, el abuso de los empresarios y la reproducción mucho más rápida, pero siempre concentrándola en pocas manos”.
“Chile está proponiendo una Constitución que por primera vez en la historia impone una democracia paritaria”, cerró.