Sacerdote relató todo lo que vivió en el tiroteo de Highland “nos abrazamos unos a otros llorando”

Parece que los tiroteos se vuelven cada vez más comunes en Estados Unidos y que la crisis social que se vienen desarrollando desde hace varios años en el país está cada vez peor, muestra de esto es lo sucedido en Highland, una tragedia que ha golpeado el mundo entero y ahora uno de los presentes de detalles de lo sucedido.

El 4 de julio, durante pleno desfile en celebración del día de la independencia de Estados Unidos, un tirador abrió fuego contra personas se encontraban disfrutando del evento, el lamentable suceso acabó con la vida de 7 personas y dejó a varios heridos.

Sacerdote que abrió las puertas de su iglesia para salvaguardar a personas durante tiroteo de Highland habla sobre lo sucedido

Hernán Cuevas, sacerdote de la iglesia Inmaculada Concepción, contó lo que sucedió aquel día en el que él mismo esperaba poder disfrutar del desfile, pero que acabó teniendo que abrir las puertas de la iglesia, que se encontraba a tan solo dos cuadras.

“Escuchéunos fuertes sonidos y lo primero que pensé fue: son los cohetes, es el 4 de Julio. Pero al ver que la gente empezó a correr apagué el teléfono y lo que hice fue decirles: ¡corran, corran, corran!” dijo el sacerdote y añadió “las catequistas me dijo: Padre, padre, venga hay unos niños que traen unas manchas de sangre y están sin sus papás”.

“En un momento vi cómo llegó esta mujer y fue la intuición la que me dijo que era la mamá de los niños y fue un momento muy impactante. Nos abrazamos uno a otro, ahí lloramos por un buen momento y luego la encaminé hasta la iglesia”.

Hernán Cuevas, el sacerdote que salvó vidas en el tiroteo de Highland

Durante la entrevista para Univision, el sacerdote también afirmó que “En ese momento, el tiempo y las distancias se hacen enormes. Así que era un correr de gente de un lugar a otro y yo lo que hice fue percatarme que los feligreses estuvieran corriendo y estuvieran a salvo”.

El padre de Hernán confirmó que en torno a unas 50 personas entre residentes de la zona y visitantes acabaron refugiándose en la iglesia por más de 3 horas hasta finalmente decidieron salir. Las autoridades siguen haciendo investigaciones en torno al suceso, a pesar de haber detenido al asesino.