MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
La presidenta de Moldavia, Maia Sandu, ha reconocido este lunes que el país no puede «prescindir» del gas que importa desde Rusia y que si bien está buscando «alternativas» a este suministro, aún no las ha encontrado.
En una rueda de prensa, Sandu ha señalado que Moldavia «no es el único país» que no rechaza el suministro de gas desde Rusia y ha defendido que las sanciones que perjudican a Chisinau y no a Moscú «no tienen sentido».
Recomendados
Irán no culpa a Israel y dice que el ataque fue sólo de “infiltrados”
“Estados Unidos no ha participado en ninguna operación ofensiva”: dijo Blinken por el ataque a Irán
Errores del smartphone que te hacen vulnerable a los acosadores en línea
No obstante, ha explicado que, en cuanto a las relaciones comerciales con Rusia, lo «importante» es el asunto del gas, puesto que «las exportaciones mismas están disminuyendo». También, ha indicado que Moldavia «no ayudará a quienes intentan eludir las sanciones contra Rusia», según ha recogido ‘Komsomolskaya Pravda v Moldove’.
La presidenta también ha abordado el asunto de la adhesión de Moldavia a la Unión Europea (UE) y ha matizado que su solicitud se considera junto con las de Ucrania y Georgia. En este sentido, ha indicado que Moldavia «es un país vulnerable, incluso en términos de seguridad».
Así, ha señalado que busca que «se respete» su «neutralidad». «Queremos y esperamos que se observe esta neutralidad (…) no podemos decir con certeza si se respetará», ha indicado, antes de recordar que Chisinau «no tiene garantías internacionales, así como otros países» en su misma «posición».
La posibilidad de imponer sanciones al gas ruso sobrevuela desde el inicio de la invasión de Ucrania, pero algunos países no se muestran dispuestos debido a la dependencia de esta materia prima.