Uno de los mayores problemas que enfrenta el presidente Joe Biden, el cual le ha cobrado factura en la percepción de la población estadounidense, es la crisis e inflación que se vive en el día a día.
Como una consecuencia de la pandemia del coronavirus, los ciudadanos se ven afectados en su poder de adquisición, algo que tiene inconforme a la sociedad.
La guerra entre Rusia y Ucrania va a pegar en el bolsillo de los estadounidenses
Lo peor es que la guerra que se libra entre Rusia y Ucrania, a casi nueve mil kilómetros de distancia, también va a golpear el bolsillo de los estadounidenses.
Para Washington, el despliegue de tropas rusas en su vecino es una invasión, a la que va a reaccionar con castigos.
Mientras tanto, la Unión Europea dio el primer paso en el mismo sentido. Los políticos y altos cargos de Moscú no pueden entrar a la comunidad.
En este marco, el bolsillo y la economía de los estadounidenses será el que resienta los efectos de la guerra.
Subirá todo
De acuerdo al economista Manuel Lasaga, se podrá ver en los precios de la gasolina hacia arriba, así como la inflación, las tasas de interés, los precios de la canasta básica familiar y, en el peor de los casos, podría haber un desabastecimiento.
En horas recientes se han dado otras repercusiones. Alemania paralizo la aprobación del gasoducto Nord Stream 2, que es controlado por la empresa rusa Gazprom.
Mientras tanto, Ucrania reportó cerca de 50 muertos y 200 heridos, como consecuencia de la guerra.
El barril de petróleo está al alza y cuando aumenta la gasolina suben todos los bienes y servicios, de acuerdo a Lasaga. La guerra en Ucrania también puede pegar en la falta de materia primera y crisis en la cadena de suministros.