TAIPÉI (AP) — Las autoridades chinas arrestaron a seis personas y despidieron a ocho funcionarios del Partido Comunista de bajo nivel como parte de una investigación provincial del caso de una mujer que causó indignación nacional.
PUBLICIDAD
Apenas días antes del reciente feriado por el Año Lunar Nuevo, circuló un video de una mujer encadenada a un pequeño cobertizo. El video, grabado por un bloguero que solicitaba donaciones para familias rurales pobres, atrajo inmediatamente la atención y preocupación, pues el bloguero dijo que ella tenía ocho hijos. Luego de que funcionarios locales respondieron con una serie de declaraciones incongruentes, el pueblo chino se enfureció más y demandó castigos.
Las autoridades confirmaron el miércoles que la mujer provenía de una aldea en la provincia de Yunnan, no de la vecina Sichuan como pensaban algunos y que había sido traficada numerosas veces.
Recomendados
Pedro Sánchez otra vez está entre la espada y la pared
Trasplantan riñón de cerdo a mujer al borde de la muerte en Estados Unidos
¿Cuál son las universidades en conflicto por las protestas contra la guerra en Gaza?
La mujer nació en 1977 y se casó por primera vez en 1995. Se divorció en 1997 y regresó a la aldea de Yagu, en Yunnan. Un año más tarde, una mujer apellidada Sang la llevó desde Yagu hasta la provincia costera de Jiangsu, a unos 2.000 kilómetros de distancia, bajo el pretexto de que recibiera tratamiento médico y que encontrara un esposo, pero Sang entonces vendió la mujer a un hombre en el condado de Donghai por 5.000 yuanes (790 dólares), dijeron las autoridades en Jiangsu.
Dijeron que Sang y su esposo habían sido sentenciados a prisión en el 2000 por traficar niñas, uno por cinco años y el otro por siete. Ambos fueron arrestados el martes.
Luego de apenas unos meses con el hombre en Donghai, la mujer desapareció una mañana. Fue a parar al condado Feng, donde se grabó el video en el que se le ve encadenada.
Un reporte de las autoridades agregó que una pareja que administraba un hotel en la vecina provincia de Henan encontró a la mujer deambulando como mendiga y que la albergó. Un mes más tarde la vendió a un capataz de construcción que a su vez la vendió a un hombre en el condado Feng. Este hombre entonces le vendió la mujer a la familia en la que tuvo sus ocho hijos. Los investigadores dicen que siguen investigando la cadena de hechos.