Médicos pensaron que una maquilladora sufría de sarna y resulta que le detectaron cáncer

Lo que parecía ser una simple alergia se ha convertido en una fuerte lucha para la joven maquilladora April Grierson.

La joven británica, de 20 años, se dirigió al hospital por una intensa picazón en su piel, supuestamente provocada por el jabón en polvo que utilizaba para lavar su ropa.

Pese a cambiar de producto, los síntomas no desaparecieron, y sin tener una respuesta clara los médicos llegaron a pensar que sufría de sarna.

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Después de no notar ninguna mejoría con el cambio de marca del jabón, incluso Grierson llegó a alejarse por un par de semanas de su perro, pensando que podría ser alérgica. Hizo tratamientos con cremas y pastillas y el escenario no cambió, hasta que notó un bulto en su cuello y fue cuando los doctores pudieron dar con el diagnóstico: cáncer.

Sufre de linfoma Hodking

En noviembre de 2021 le revelaron que sufría de linfoma Hodking, un tipo de cáncer que comienza en los glóbulos blancos y que afecta a unas 1.950 personas cada año en el Reino Unido.

Un síntoma temprano común es tener una hinchazón indolora en las axilas, el cuello y la ingle. Algunas personas también experimentan sudoración nocturna intensa, pérdida extrema de peso, picazón, dificultad para respirar y tos.

El linfoma de Hodgkin es más común entre los 20 y 24 años y entre los 75 y 79 años, y se ha relacionado con personas con inmunidad reducida, antecedentes familiares de la afección, fumadores y personas con sobrepeso.

El tratamiento puede incluir quimioterapia, radioterapia, esteroides y trasplantes de células madre o de médula ósea.

Otra complicación

El linfoma de Hodking encontrado a April estaba en su etapa dos, por lo que lo toca enfrentar seis meses de ciclos de quimioterapia de dos semanas para matar el cáncer que se ha diseminado desde un ganglio linfático en el cuello hasta el pecho y alrededor de la tráquea.

Aparte del difícil tratamiento, antes de comenzar sus quimioterapias, April se sometió a la recuperación de óvulos en caso de que su fertilidad futura se viera afectada, pero los medicamentos para la fertilidad utilizados causaron el síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO), que hizo que sus ovarios se hincharan y filtraran líquido en su cuerpo, por lo que estuvo en el hospital durante dos semanas con líquido en los pulmones, aunque los médicos afortunadamente pudieron recuperar siete óvulos y cuatro embriones.