MADRID, 17 Feb. (EDIZIONES)-
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El estudiante David Andreev, de 26 años, de Innsbruck (Austria), estaba volando en parapente en Neustift im Stubaital, en el Tirol (Austria), en octubre de 2021.
David estaba volando por un empinado cañón que estaba rodeado de árboles, lo que le dejaba poco margen de error. En un momento dado, la mayor caída a la que se enfrentó David fue de 20 metros.
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El elemento más peligroso del recorrido eran los numerosos árboles que estaban peligrosamente cerca. «Si David hubiera chocado con un árbol en algún momento, el resultado habría sido desastroso», afirmaba uno de sus entrenadores.
Sin embargo, el joven salió ileso y reconoció que había sido una de las experiencias más maravillosas de su carrera como parapentista.