Luego de ser considerado un destacado científico mexicano e internacional, la vida e historia de Héctor Alejandro Cabrera Fuentes toma un cambio radical.
Después de pasar cerca de dos años en una cárcel de Florida, el oaxaqueño finalmente aceptó que fue reclutado por un funcionario de la administración rusa para espiar a un funcionario de Estados Unidos.
Enfrenta hasta 10 años de cárcel
El microbiólogo mexicano se declaró culpable en una corte federal de Miami. Ahora, su audiencia condenatoria se programó para mayo y los fiscales esperan que enfrente una condena de cerca de una década tras las rejas.
Espió automóviles de EU para los rusos
Cabrera Fuentes, científico oriundo de Oaxaca que vivía en Singapur, fue aprehendido en febrero de 2020, como resultado de una investigación que detectó que había sido contratado por un funcionario ruso para armar un esquema de espionaje en EU.
Así, el Departamento de Justicia lo acusó de actuar en el país en nombre de un gobierno extranjero.
Trabajaba en grandes avances científicos
Su detención llamó la atención de la comunidad científica, ya que era conocido por su trabajo en tratamientos cardiacos; de hecho, buscaba producir una pomada que ayudara a sanar las heridas de los diabéticos en su entidad natal.
De hecho, allegados al científico consideraron que fue encarcelado, porque tenía nuevos descubrimientos en Medicina genómica, una rama de la ciencia que es capaz de detectar futuras enfermedades.
Es más, fue considerado aspirante al premio Nobel de Medicina. También ayudó a organizar proyectos científicos en su pequeña comunidad de El Espinal.
La historia de espionaje
De acuerdo a documentos judiciales, un funcionario ruso reclutó al científico mexicano en 2019 y le pidió que alquilara una propiedad específica en el condado de Miami-Dade, en Florida. También le recomendó que no hiciera la renta a su nombre ni le contara a su familia sobre la conspiración.
En febrero de 2020 viajó a Rusia, donde le dieron la descripción de un automóvil de “una fuente del gobierno de EU” y le pidió que lo localizara, anotara el número de placas y registrara su ubicación.
El 14 de febrero de ese año, llamó la atención de un guardia, porque su auto ingreso a instalaciones del gobierno siguiendo de cerca a otro vehículo.
Cuando los elementos de seguridad se acercaban, su esposa fue al otro auto y fotografió las placas.
La noche del 16 del febrero de 2020, Fuentes y su pareja llegaron al aeropuerto de Miami para volver a la Ciudad de México, pero un agente de la Oficina de Aduanas de Protección Fronteriza (CBP) inspeccionó el teléfono de ella y halló la foto de la placa del automóvil.