No cabe duda de que la pandemia del coronavirus golpeó a la sociedad, no sólo en el aspecto sanitario, sino que también provocó una crisis financiera.
Son muchas las historias que se encuentran en las redes sociales de personas que perdieron su trabajo o tuvieron que soportar una reducción de sueldo.
Por si fuera poco, la inflación ha pegado fuerte en Estados Unidos, como consecuencia de lo sufrido por el COVID-19.
Además, las tasas de las hipotecas en Estados Unidos aumentaron nuevamente, para alcanzar un nivel no visto desde antes de la pandemia del coronavirus.
La hipoteca de tasa fija a 30 años promedió 3.69 por ciento en la semana que finalizó el 10 de febrero, frente a 3.55 por ciento de la semana anterior, de acuerdo a Freddie Mac, la Corporación Federal de Préstamos Hipotecarios.
Estas cifras se convierten en el nivel más alto, desde enero de 2020.
“La normalización de la economía continúa a medida que las tasas hipotecarias subieron al nivel más alto desde el surgimiento de la pandemia”, indicó Sam Khater, economista jefe de Freddie Mac. “Se espera que los aumentos de tarifas continúen debido a un mercado laboral fuerte y una alta inflación, lo que probablemente tendrá un impacto adverso en la demanda de compradores de viviendas”, continuó.
Luego de que iniciara el año con varios saltos importantes de este tipo, las tasas se estancaron durante las últimas tres semanas.
El incremento de la tasa de esta semana sigue a un aumento en el Tesoro a una década, el cual superó el 1.9 por ciento esta semana, el punto más alto que se ha registrado desde noviembre de 2019, de acuerdo a George Ratiu, gerente de investigación económica de Realtor.com.
“El informe de empleo más sólido de lo esperado para enero y el aumento de la inflación, que se aceleró aún más en enero, mantienen a los inversores optimistas sobre la economía”, dijo.
Ahora, el mercado inmobiliario se encuentra atrapado en una dinámica desequilibrada con compradores ansiosos por encontrar una casa antes de que las tasas se eleven todavía más.
La cantidad de viviendas que están disponibles para comprar está en un mínimo histórico y los precios se siguen incrementando en más de 10 por ciento, con respecto al año pasado.
“A este ritmo, están pagando 270 dólares más en el pago mensual de su hipoteca en comparación con el año anterior, agregando más de tres mil 260 a los pagos anuales. Los beneficios que brindaron las tasas de interés ultrabajas en los últimos dos años están desapareciendo y la asequibilidad se está convirtiendo en un gran obstáculo para muchos compradores”, aseguró Ratiu.