Es un tema tabú y la vez contradictorio. Para la mayoría de las personas es algo sencillo, pero para otros los avances tecnológicos pueden ser bastante crueles.
Es cierto que las nuevas herramientas nacieron para agilizar y brindar un mejor servicio. Sin embargo, también es cierto que hay un sector posiblemente minoritario que no termina ni terminará de acoplarse a los nuevos sistemas y es la principal razón del por qué se sienten abandonados y desplazados por una nueva era.
“Soy mayor pero no idiota”
Cansado de tantos destrato en distintas sucursales bancarias de España, con esa dura frase Carlos San Juan, ciudadano común y corriente de 78 años, comenzó un texto de descargo por la plataforma Change.org.
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El motivo es que se cansó de que los bancos le exijan que los trámites se tengan que realizar de forma digital (cajeros automáticos, códigos QR y llamadas a operadoras). Ahora, el español exige en su comunicado que se atiendan a las personas mayores sin trabas tecnológicas y con más paciencia y humanidad.
Carlos San Juan
El protagonista de esta historia es un médico (retirado) que reside en la ciudad de Valencia, España. Con la publicación de su comunicado ya son más de 600.000 firmas la obtenidas que sin dudas hicieron fuerte eco en el país iberoamericano y dejó ante la opinión pública a San Juan como un gran defensor de miles ciudadanos de la tercera edad.
Parte del comunicado
Entre las frases más destacables que hicieron sensibilizar a miles de personas, San Juan resalto que “Hoy en día casi todo se hace en internet… y no entendemos esas máquinas, no nos merecemos esta exclusión”
Notándose indignado, reclamó duramente que “Esto no es ni justo ni humano. Antes entrabas en la caja y hacías un pago o cualquier otra gestión. Pero cada vez más, para trámites sencillos, te exigen usar tecnologías complejas que muchos no sabemos utilizar. Yo he llegado a sentirme humillado al pedir ayuda en un banco y que me hablaran como si fuera idiota por no saber completar una operación. He visto ese mal trato dirigido a otras personas. Duele mucho sentirse así.”
Repercusiones
Carlos San Juan se trasladó a Madrid acompañado con el apoyo de otros jubilados y se presentó en el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. En el lugar fue escuchado por la Ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño
La respuesta fue positiva y se prometió estudiar el caso para mejorar dicha situación. “Ahora nos hemos dado cuenta que las personas mayores no están teniendo el servicio que merecen”, añadió la funcionara pública española.