En un abrir y cerrar de ojos, Joe Biden llegó a un año en la Casa Blanca.

El líder de los demócratas conocía que estar en el poder no sería nada sencillo, pero las cosas se han complicado más de lo esperado.

De hecho, la percepción del mandatario ha venido a la baja en los últimos meses, debido a los múltiples problemas que ha enfrentado.

Además, se debe tomar en cuenta que Biden llegó con mucha fuerza a la Casa Blanca, erigido como una figura diferente a las polémicas políticas, ideas y acciones de su antecesor Donald Trump.

Luego de cumplir un año en el poder, estos son los logros y frustraciones del presidente del país más poderoso del mundo.

Logros

Recuperación de la economía y reducción de la pobreza

Entre enero y diciembre del año pasado, la tasa de desempleo en EU bajó de 6.4 por ciento a 3.9 por ciento, de acuerdo a los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales. Según los economistas es la mayor caída de desempleo en un mismo año en la historia de la nación de las barras y las estrellas.

En el tercer trimestre de 2021, el PIB superó sus niveles registrados antes de la pandemia del coronavirus; también se incrementaron los niveles de ahorro de los hogares, el salario promedio de los trabajaros y, en general, el consumo y la demanda interna.

Estas medidas son impulsadas por las políticas y ayudas económicas impulsadas por la administración de Joe Biden, como cheques de estímulo que recibió la población, refuerzo de ayudas por desempleo y Programas de Cupones para Alimentos, así como las ayudas fiscales para familias con hijos menores de edad.

Plan bipartidista de infraestructura

La ley firmada por el presidente en noviembre del año pasado para destinar un billón de dólares a obras de infraestructura es una medida poco usual, ya que fue aprobada de forma bipartidista, algo que en el clima polarizado en EU se ha vuelto muy infrecuente.

Con esta reforma se destinarán 73 mil millones de dólares a la red eléctrica del país, 66 mil mdd a trenes y vías férreas, 65 mil mdd a expandir el internet de banda ancha, 47 mil mdd a proyectos para hacer frente al cambio climático y siete mil 500 mdd para impulsar el uso de vehículos eléctricos, entre otros.

Regreso al Acuerdo de París y la lucha contra el cambio climático

El 20 de enero de 2021, el mismo día que arribó a la Casa Blanca, Biden firmó una declaración para reincorporar a su país al Acuerdo de París contra el Cambio Climático de 2015.

Frustraciones

Política migratoria

Biden prometió la reforma de la política migratoria durante su carrera presidencial. Entre otras cosas aseguraba que pondría fin a las medidas de mano dura de Trump, como la separación de las familias en las fronteras.

Sin embargo, al llegar al poder nombró a la vicepresidenta Kamala Harris como responsable de desarrollar una estrategia para atacar las causas de migración masiva de individuos de Guatemala, El Salvador y Honduras.

Mientras la iniciativa para ofrecer una ciudadanía a los “dreamers” no avanza en el Congreso, otras como “Quédate en México”, que caracterizaron la gestión de Trump, se han reactivado.

Sin olvidar la crisis en la frontera, donde el número de migrantes ha crecido de forma exponencial en los primeros días del mandatario.

Fin de la pandemia

El 2 de junio del año pasado, el demócrata presumió los avances de su gobierno en la lucha contra el COVID-19.

“Las personas completamente vacunadas están dejando de forma segura sus mascarillas y saludándose con una sonrisa. Los abuelos están abrazando a sus nietos de nuevo. Los propietarios de los pequeños negocios están abriendo sus tiendas y restaurantes”, dijo, al alabar su estrategia de vacunación.

Puso como meta lograr que 70 por ciento de los adultos del país tuvieran por lo menos una dosis antes del 4 de julio, Día de la Independencia. Sin embargo, la fecha llegó y el objetivo no se cumplió. Con el paso del tiempo y el arribo de Ómicron, los casos diarios han alcanzado niveles récord.

Las esperanzas de EU de acabar con la pandemia se esfumaron.

Estancamiento de la agenda legislativa

Biden llegó a Washington con una agenda ambiciosa conocida como Build Back Better, en la que había numerosas y diversas propuestas: educación preescolar gratuita, créditos fiscales para incentivar el uso de la energía solar en viviendas y reducción del costo de los medicamentos con prescripción, entre otros.

Así, presentó una propuesta de 3.5 billones de dólares que, tras algunas negociaciones, fue rebajada a 2.2 billones en la Cámara de Representantes.

Pero en estos momentos parece poco probable que pase en el Senado, pues a fines del año pasado, el senador Joe Manchin anunció que no votaría a favor.

El sufragio del demócrata electo en West Virginia es clave no solamente para la aprobación de esta ley, sino para cualquier otra iniciativa que deba pasar por el Senado pues, en realidad, en esa Cámara hay un empate 50-50 entre republicanos y demócratas, por lo que para cualquier votación el gobierno necesita del apoyo de todos los senadores demócratas y el de la vicepresidenta Kamala Harris, quien preside el Senado y puede emitir el voto del desempate.