Las autoridades conocen que se vienen tiempos complicados en la lucha contra el coronavirus.

La llegada de la variante Ómicron, que ha vuelto a poner los focos rojos, así como las bajas temperaturas del invierno y las reuniones de amigos y familiares, hacen más grande el reto de contener a la enfermedad.

Sin embargo y a pesar de que Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia, con más de 48.8 millones de contagios y cerca de 786 mil fallecimientos, de acuerdo a datos de la Universidad Johns Hopkins, no piensan en regresar a la cuarentena.

Recomendados

Buzo atrapado bajo el agua por un caimán. Tuvo que escoger entre perder un brazo o perder la...

Annette Bening vuelve a liderar Hollywood

Detuvieron a joven en EE. UU. después de hallarle un plan de tiroteo de 129 páginas

[ Esto es lo que sabemos del primer contagiado de Ómicron en EU ]

La estrategia de Biden para enfrentar al COVID-19 en invierno

Aun así, el presidente Joe Biden presentó la estrategia de su administración para combatir el COVID-19 durante el invierno, en el que sorprendió que no incluirá “cierres ni confinamientos” ante la preocupación generada por la variante Ómicron.

“No se incluyen cierres ni confinamientos, sino un esfuerzo masivo de vacunación, de refuerzos de la vacuna, de testeos, y más”, indicó el mandatario desde la sede de los Institutos Nacionales de Salud en Bethesda, Maryland.

Según el proyecto del líder de los demócratas no se prevén cierres de escuelas ni negocios, con la intención de no detener la movilización y economía del país de las barras y las estrellas.

“A medida que nos adentramos en el invierno y enfrentamos los retos de esta nueva variante, tenemos que dejas atrás las divisiones. En este momento podemos hacer lo que no habíamos podido hacer durante toda la pandemia, unir al país bajo un propósito común para luchar contra este virus, protegernos unos a otros, y proteger la recuperación económica”, aseguró el presidente.

Sin embargo, desde el pasado 29 de noviembre, Estados Unidos impuso restricciones a los viajeros procedentes de Sudáfrica, donde se identificó por primera ocasión la variante Ómicron, así como a otros siete países del sur de África.

Estas son las medidas que tomará el gobierno federal

1. Refuerzos para todos los adultos.

2. Vacunas para proteger a niños y mantener abiertas las escuelas.

3. Ampliación de las pruebas gratuitas en el hogar para los estadounidenses.

4. Protocolos de salud pública más estrictos para viajes internacionales seguros.

5. Protecciones en los lugares de trabajo para mantener abierta la economía.

6. Equipos de respuesta rápida para ayudar a combatir los casos en aumento.

7. Suministro de píldoras de tratamiento para ayudar a prevenir hospitalizaciones y muertes.

8. Compromiso continuo con los esfuerzos mundiales de vacunación.

9. Pasos para asegurarnos que estamos preparados para todos los escenarios.

Además, a partir del próximo lunes, todos los viajeros internaciones, independientemente de su nacionalidad o estado de vacunación, deberán dar negativo en la prueba de coronavirus un día antes de su salida a Estados Unidos.

También se tendrá como requisito la mascarilla para viajes nacionales hasta mediados de marzo.

El gobierno pondrá 50 millones de pruebas gratuitas en el hogar a disposición de los centros de salud comunitarios y clínicas rurales para quienes no tienen seguro privado.

El presidente también anunció una campaña nacional para que la gente reciba su vacuna de refuerzo, con la intención de combatir la llegada de Ómicron y un posible rebrote.