A lo largo del tiempo han existido historias que pueden parecer increíbles o sacadas del mejor guion hollywoodense.

Son hechos que quedaron con cabos sueltos. Desapariciones de personas, delincuentes prófugos o ladrones que pasaron toda su vida sin ser encontrados.

Ted Conrad, el ladrón de banco que fue encontrado 52 años después

Tal es el caso de Ted Conrad, el protagonista de un millonario robo a un banco, que fue descubierto 52 años después. Sin duda, es una historia que bien se podría narrar en las plataformas de streaming de moda, como Netflix, Star+ o Amazon Prime.

Recomendados

Condenan a una pareja responsable de la muerte de su hijo al someterlo a una dieta vegana

Empresas en EE. UU. están considerando las semanas laborales de 4 días

¿Por qué la familia no quiere revelar quién es la cuarta víctima del puente de Baltimore?

El fugitivo trabajaba en el Society National Bank de Cleveland, Ohio, cuando robó a su jefe, en el lejano 1969.

En ese entonces se escapó con cerca de 215 mil dólares, lo que hoy sería equivalente a 1.7 millones de billetes verdes.

Después del acto, el prófugo de la justicia nunca más fue encontrado. Vivió una vida apacible y sin pretensiones, según el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos.

Conrad, quien perdió la vida en mayo pasado víctima de cáncer de pulmón, tenía apenas 20 años cuando cometió uno de los crímenes más misteriosos de la historia.

¿Cómo logró el robo?

De acuerdo a la información recabada a lo largo de los años, se dice que el delincuente se aprovechó de la escasa seguridad del banco y salió caminando con el efectivo dentro de una bolsa de papel marrón, cuando su oficina cerró un viernes por la noche.

En el momento en el que el personal de la institución financiera se dio cuenta de que faltaba dinero, Conrad ya se había esfumado.

Su fuga provocó una búsqueda que duró más de medio siglo y que ha sido relatada en programas de TV como Americas’s Most Wanted and Unsolved Mysteries (Los misterios sin resolver más buscados en Estados Unidos).

Fue un plan que debió llevarle algo de tiempo. De acuerdo al Servicio de Alguaciles, Conrad había contado a sus amigos sus planes de robar el banco y se jactaba de que sería muy sencillo.

Se basó en una película

Él estaba obsesionado con la película The Thomas Crown Affair, protagonizada por Steve Mcqueen, en 1969, en la que se comete un robo perfecto. De hecho, la vio más de 12 veces para preparar su fechoría.

¿Qué pasó después?

Las autoridades aseguran que, tras desaparecer, Conrad cambió su nombre a y se escapó a Washington y Los Ángeles, antes de asentarse en un suburbio de Boston, a mil kilómetros del banco que robó.

Después vivió una vida tranquila y sin pretensiones; The New York Times informó que pasó las últimas cuatro décadas de su vida trabajando como profesional del golf y en una concesionaria de automóviles usados.

Como era de esperarse, el caso se enfrió durante décadas hasta que las autoridades, alertadas por la aparición del obituario de Randele en un diario, pudieron comparar los documentos que presentó durante la década de los años 60 con otros papeles que había completado recientemente.

El mariscal Peter Elliot fue uno de los investigadores principales del caso. Lo heredó de su padre John, que había estado obsesionado con hallar qué pasó con el delincuente.