Uno de los conflictos más grandes que ocurren en la Ciudad de México es la inseguridad y, más precisamente, la violencia de género que sufren las mujeres en su día a día.
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La pesadilla de viajar en el transporte público
La gran mayoría de las personas del sexo femenino tienen que atravesar un auténtico periplo en sus trayectos al trabajo, la escuela, una salida con amigos o cualquier otro movimiento.
Para ellas viajar en el transporte público se puede convertir en una auténtica pesadilla, en la que tienen que enfrentar miradas morbosas, piropos, groserías, tocamientos sin su consentimiento, muestra de partes íntimas, masturbaciones enfrente de su persona, hasta eyacular en su cuerpo o forzarlas a tener relaciones sexuales.
800 víctimas de abuso o acoso sexual en el Metro
A pesar de las distintas medidas implementadas por la Secretaría de Movilidad y la Secretaría de las Mujeres, por lo menos 800 personas del sexo femenino han sido víctimas de abuso o acoso sexual en el Sistema de Transporte Colectivo Metro desde hace cinco años.
Desde que se implementó el vagón rosa en todas las líneas del metro hasta septiembre de este año se han levantado 806 carpetas de investigación por acoso sexual.
Dentro de estas carpetas la mayoría son por abuso sexual, con un total de 696 investigaciones que fueron iniciadas mientras que en el caso de procesos de acoso sexual se han iniciado 90 carpetas.
Según la Encuesta sobre la Violencia Sexual en el transporte y Otros Espacios Públicos en la Ciudad de México que fue hecha por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Mujeres, publicada en 2018, 54.4 por ciento de las chicas no se siente seguras en el transporte público de la capital.
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Duras cifras
Aunque las cifras de las carpetas podrían parecer cortas, el reporte del organismo internacional reportó que sólo 1.5 por ciento de las mujeres que vive estos lamentables hechos lo denuncia ante las autoridades.
Es mas, 77.4 por ciento de las mujeres sostienen tener miedo de ser agredidas sexualmente en el transporte público, siendo la mayoría chicas que se encuentran entre los 15 y 29 años, quienes en 96 por ciento de los casos han experimentado por lo menos un acto de agresión de este tipo en el transporte público.
Según el artículo 178 del Código Penal de la Ciudad de México, la pena de cárcel por violación es de seis a 17 años de prisión, mientras que el abuso sexual se castiga con seis años tras las rejas.